Un funcionario policial que se desempeñaba en la Unidad 18
del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), en Durazno, fue condenado a 8
meses de prisión en régimen de libertad vigilada. De acuerdo con el reporte
policial, se lo encontró culpable de un delito de falso testimonio.
El informe señala que el uniformado denunció que su arma
había sido robada del interior de su casa, en la calle Carlos Reyles de la
capital departamental.
Las investigaciones del caso condujeron a allanamientos, y uno
de ellos permitió localizar el arma, su cargador y municiones, dentro de un inmueble
que funcionaba como expendio de drogas.
Se estableció asimismo que la versión del denunciante era
falsa, por lo que se lo condujo ante la Justicia. Por el mismo hecho fue
condenado otro hombre, de 26 años, por delitos de tráfico interno de arma de fuego,
municiones y un delito de porte de arma de fuego, siendo reincidente en este
último.