Montevideo Portal
La Policía y la Fiscalía siguen investigando el atentado contra la fiscal de Corte, Mónica Ferrero. La vivienda de la titular del Ministerio Público fue atacada por dos delincuentes, quienes llegaron a la casa ubicada en Jacinto Vera (Montevideo) y dispararon dos veces, además de hacer explotar una granada.
Ninguno de los integrantes de la familia, ni la propia Ferrero, resultaron heridos, aunque los disparos impactaron contra los vidrios de las ventanas que dan al patio de la casa.
Los malhechores huyeron del lugar en una camioneta blanca, que pocas horas más tarde apareció incendiada en la zona del Cementerio Central. La Policía desplegó un operativo y, a partir de los primeros elementos recabados, concluyó que la principal hipótesis es que se trata de un atentado perpetrado por la banda de narcos llamada Los Albín y dirigida por el delincuente Luis Fernando Fernández Albín, quien tiene contacto con Sebastián Marset.
Ferrero, que antes se desempeñó como fiscal de Estupefacientes de 1° Turno, ha estado detrás de varios operativos que llevaron a que los delincuentes perdieran —en menos de un año— 5.000 kilos de droga. Se estima que esto, que provocó varias detenciones dentro de la banda de Los Albín, motivó el ataque contra la fiscal de Corte.
Fuentes del caso explicaron a Montevideo Portal que todo se enmarca “en un aviso”, dado que las autoridades tienen la firme convicción de que “si hubieran querido”, habrían provocado lesiones de entidad a Ferrero.
Esto surge porque los primeros elementos de la investigación dan cuenta de que los atacantes utilizaron recursos propios para hacer tareas de inteligencia en la zona donde vive la fiscal.
Tras dar con la camioneta incendiada, efectivos de la Policía localizaron a una mujer y un hombre que habrían estado en el momento del ataque, pero esperaron afuera de la vivienda de Ferrero.
La pista fue el Volkswagen Bora negro que utilizaron durante semanas para hacer tareas de inteligencia y así controlar los movimientos, tanto de Ferrero como de su familia, además de su custodia que se encontraba en una garita frente a la casa.
El Bora fue visto por lo menos cinco veces en las inmediaciones de la vivienda, estacionado y moviéndose cerca de donde vive Ferrero. Además de captar los movimientos, los investigadores estiman que buscaban la forma de ingresar a la casa eludiendo la custodia.
Para eso, según las imágenes de las cámaras de la zona, utilizaron las azoteas de los edificios, mientras la camioneta blanca y el Bora los seguían de cerca hasta llegar al lugar de los hechos.
Tras el ataque, huyeron a pie y luego los autos tomaron caminos separados. La Justicia no encontró elementos para formalizar la imputación contra la mujer, pero sí contra el hombre, dado que es parte de Los Albín.
De esta forma, fue imputado por delitos de asociación para delinquir, atentado agravado, estrago y receptación. Ante esto, fue llevado a prisión preventiva hasta el próximo 28 de marzo mientras sigue la investigación.
Por otro lado, la Policía detuvo, en las últimas horas, a un joven de 21 años que también participó del atentado. La captura se dio luego de un allanamiento en el barrio Unión, según informó en primera instancia Telemundo.
Pocas horas después del atentado, el Ministerio del Interior ordenó requisas en celdas del ex Comcar, donde hay varios condenados que forman parte de Los Albín. La mayoría de ellos fueron capturados en un operativo en agosto pasado, llamado Nueva Era, en el que se incautaron 2.200 kilos de cocaína. La droga iba a ser llevada a Europa y se estima que, además de Fernández Albín, detrás del cargamento estaba también Marset.
Montevideo Portal
