La escritora chilena Francisca Solar, autora de best sellers como Los últimos días de Clayton & Co. y El buzón de los impuros, estará el próximo sábado 11 de octubre a las 19 horas en la sala dorada de la Intendencia de Montevideo, donde conversará con el público sobre su obra más reciente.
Una novela basada en hechos reales
El buzón de los impuros reconstruye el incendio de la Iglesia de la Compañía de Jesús en Santiago de Chile, ocurrido el 8 de diciembre de 1863, donde murieron más de 2.000 personas —el 2 % de la población del país en ese momento—, superando en víctimas al naufragio del Titanic.
La obra rescata del olvido a las mujeres injustamente culpadas por la tragedia debido a sus vestidos y denuncia la negligencia de los jesuitas, señalando responsabilidades históricas nunca asumidas.
Los protagonistas
La novela sigue a Fátima Aguirre Vanderbilt, una de las pocas sobrevivientes del incendio, en conflicto con el sacerdote Juan Bautista Ugarte, antagonista y responsable de la catástrofe. La historia se entrelaza con personajes como su hermano Beltrán, su hija Helena —muerta en el incendio— y Maximilian Lee Bonecraft, abogado estadounidense que introduce una mirada extranjera y crítica sobre la tragedia.
Reconocimiento e impacto
La novela se convirtió en un fenómeno editorial en Chile, con 57 semanas en la lista de los más vendidos, y abrió el debate sobre memoria e historia. En 2024, Solar presentó un proyecto de ley para conmemorar oficialmente a las víctimas el 8 de diciembre, logrando por primera vez un acto público de homenaje encabezado por autoridades y bomberos.
La autora
Francisca Solar, licenciada en Comunicación Social y periodista, suma además un máster en Neurociencias Aplicadas, titulaciones en Criminología y Psicología Forense, y es creadora del modelo Animacéntrico de construcción narrativa. Ha publicado 17 libros en 20 países y cinco idiomas, dirigidos a públicos infantiles, juveniles y adultos.
Con esta presentación en Montevideo, Solar propone un encuentro literario e histórico, donde la tragedia de 1863 se convierte en un espejo contemporáneo sobre memoria, justicia y género.