La joven
francesa Thylane Blondeau es hija del futbolista francés Patrick
Blondeau y de la diseñadora de modas Veronika Loubry. Sus penetrantes ojos
azules y su cabello rubio han cautivado al mundo desde los cuatro años, cuando
dio sus primeros pasos en el modelaje con la marca de moda francesa Jean Paul
Gaultier. A los nueve años hizo su aparición en Vogue y en 2017 se convirtió en
la embajadora internacional más joven de la marca L’Oréal Paris.
Por entonces se ganó el apodo de “la niña más linda del
mundo”, y obtuvo una exposición que la puso, pese a su joven edad, en el medio de
una controversia.
Su fotorreportaje en Vogue, en el que aparecía ataviada como
una adulta, en poses sensuales y con maquillaje demasiado cargado para su edad,
desató un largo debate sobre la sexualización de las niñas modelos y costó el
puesto a algunos de los trabajadores de la prestigiosa revista de moda. También
hizo que la madre de la niña cerrara la página de Facebook que había creado
para ella.
Ahora, con
24 años, Thylane volvió a generar polémica en redes, pero en esta ocasión, y ya
mayorcita, hizo frente ella misma a la situación.
La lluvia
de críticas se desató luego de que la joven hiciera una aparición estelar en la
Semana de la Moda de París, donde desfiló con diversos atuendos de la marca Miu
Miu. Tras el desfile, en redes sociales arreciaron comentarios que, en
resumidas cuentas, expresaban lo siguiente: la ex niña más linda del mundo se
hizo cirugía y arruinó su cara.
Para
Thylane esa canción no es nueva, pero esta vez decidió tomar el toro por las astas
y replicó desde du cuenta de Instagram.
En su
publicación, aseguró que no había “tocado nada” en su rostro, que ni siquiera
se había aplicado inyecciones labiales, una de las “acusaciones” más frecuentes.
«Sé que en esta generación la gente tiende a hacer las cosas
muy pronto, pero yo nunca he tocado nada”, escribió.
‘Honestamente, desde que tengo 10 años la gente ha estado
diciendo que me he hecho algo en la cara, es hora de parar con eso”, pidió.