El oficialismo reaccionó ante la decisión del gobierno de
Yamandú Orsi sobre rescindir el contrato del Estado uruguayo con la empresa
Cardama después de detectar irregularidades con la garantía de fiel cumplimiento,
que tildó de “estafa” o “fraude”. El gobierno tenía un acuerdo con el astillero
español por un total de US$ 92 millones por la construcción de dos patrullas
oceánicas.
Desde las filas del Movimiento de Participación Popular
(MPP), el senador Nicolás Viera tildó la decisión de Orsi y su administración
como “excelente”. “Es necesario cuidar los intereses del país y de la sociedad,
cosa que otros claramente no hicieron. Hay que ir al fondo para conocer todas
las responsabilidades”, escribió el legislador en su cuenta de X.
En la misma
línea, el senador Sebastián Sabini sostuvo que la situación de Cardama “es de
una irresponsabilidad absoluta por parte de la administración pasada”. “Después
escuchamos discursos solemnes sobre el manejo de los dineros públicos. Muy bien
nuestro gobierno haciendo lo que hay que hacer”, expresó.
“A estas cosas nos referíamos cuando hablábamos de cráteres,
bombas y el campo minado que nos entregaron cuando asumimos la responsabilidad
de gobernar nuevamente nuestro país. Muy bien el presidente Yamandú Orsi y todo
nuestro equipo, una vez más haciéndose cargo y tomando las decisiones que hay
que tomar”, escribió el legislador Daniel Caggiani.
Tal como informó el gobierno en conferencia de prensa, Orsi calificó la situación como un hecho de “gravedad”, por el que decidió iniciar acciones para rescindir el contrato de la empresa Cardama y firmó una resolución el pasado lunes 21 de octubre, según anunciaron en conferencia de prensa junto al secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, y el prosecretario Jorge Díaz.
Desde el gobierno informaron que, en una primera instancia, el Estado uruguayo había acordado que Cardama debía presentar una garantía de fiel cumplimiento en un plazo de 45 días de firmado el contrato, que equivalía al 5% total de la obra. Sin embargo, la empresa española no cumplió con lo establecido y solicitó “sucesivas prórrogas”, que derivaron en un “largo procedimiento”.
El plazo para presentar las garantías venció y Cardama no presentó ningún tipo de documento. Una vez que el tiempo expiró, el astillero envió una garantía en inglés, que estaba sin apostillar y sin traducir, de una supuesta empresa llamada Eurocommerce Limitada, que el actual embajador uruguayo en Reino Unido, Luis Bermúdez, constató que en Londres había falsificado la dirección de su sede.