Un desgarrador hecho sucedió el pasado sábado, cuando un padre encontró a su hijo de 13 años muerto tras haber caído 60 metros desde un acantilado en el Parque Nacional del Río Buffalo, en el estado norteamericano de Arkansas.
Según informó Fox News, el hecho se reportó en la mañana, cuando el sheriff del condado de Searcy recibió el aviso de la caída en una zona cercana a Brewer Bluff, en el distrito central del parque.
El difunto, Kayleb Lynn Eddings, fue hallado por su padre, Toby Eddings, quien fue de los primeros en acudir al sitio luego del llamado.
El medio norteamericano explicó que Kayleb estaba acompañado por un amigo en un mirador del parque, cuando perdió el equilibrio cerca del borde y cayó.
El joven cursaba el octavo grado en el distrito escolar de Ozark Mountain. Su familia y escuela lo recordó como un niño “amable y alegre” cuya “personalidad brillante y jovial no tenía rival”.
Le gustaba andar en cuatriciclo, coleccionar autos Hot Wheels junto a su padre, salir de caza con su abuelo y pasar tiempo con sus amigos. “Sobre todo —escribió su familia—, disfrutaba fastidiar a sus hermanos menores y adoraba a su hermanito más pequeño, Bean”.
“No hay palabras para expresar el silencio ensordecedor que quedó donde antes resonaba la voz de Kayleb”, escribió su familia en el obituario. “Aunque ese espacio nunca se llenará, uno puede hallar consuelo en el susurro del viento, el vuelo de una mariposa, la belleza de un ciervo y, sobre todo, en la presencia eterna de Dios”.
