Hace exactamente 25 años, Sony lanzaba en Norteamérica la PlayStation 2, una consola que no solo dominó el mercado, sino que transformó los videojuegos en un fenómeno cultural global. Su éxito fue inmediato, con 160 millones de unidades vendidas, miles de títulos publicados y una influencia que aún define al entretenimiento interactivo moderno.
El secreto estuvo en su momento y en su diseño. Llegó un año antes que Xbox y GameCube, con una ventaja estratégica: la capacidad de leer discos DVD. En una época en que un reproductor de películas costaba casi lo mismo, millones de familias eligieron PS2 como su primera puerta al cine digital y, sin saberlo, al gaming.
Desde su lanzamiento, el catálogo marcó una diferencia. En pocos años reunió una lista imposible de éxitos: Grand Theft Auto III, Final Fantasy X, Metal Gear Solid 2, Devil May Cry, Silent Hill 2 y Persona 3 y 4, entre muchos otros. Cada uno aportó algo distinto: libertad, narrativa, acción, terror o fantasía. La PS2 se convirtió así en la consola de todos los géneros y de todas las edades.
Su reinado se consolidó con una jugada clave: el acuerdo entre Sony y Rockstar Games para mantener GTA III, Vice City y San Andreas en exclusiva durante sus primeros años.
La PS2 también dio espacio a estudios que marcaron el ADN de Sony hasta hoy como Naughty Dog (The last of Us), Insomniac (Spider Man) y Sucker Punch (Ghosts of Tsushima) estrenaron series como Jak and Daxter, Ratchet & Clank y Sly Cooper, que mezclaban humor, plataformas y acción. En paralelo, juegos como Ico, Shadow of the Colossus y Okami demostraron que el medio podía ser arte, con una sensibilidad estética inédita hasta entonces.
Incluso en el terreno de lo casual, la consola abrió caminos. SSX Tricky llevó la nieve a ritmo de hip-hop, Burnout 3: Takedown convirtió los choques en espectáculo y Tony Hawk’s Pro Skater 3 inauguró el juego online con el adaptador de red. En una época en que las “producciones AA” todavía existían, la PS2 era el refugio perfecto para ideas arriesgadas.
El cierre de su ciclo llegó con God of War II en 2007, un título que exprimió cada milímetro del hardware y consolidó la narrativa cinematográfica que marcaría la siguiente generación. Para entonces, la versión Slim había revitalizado las ventas, y la producción continuó hasta 2013, cuando Sony dio por finalizada oficialmente su fabricación.
Un cuarto de siglo después, la PlayStation 2 sigue siendo la consola más vendida de la historia y una de las más queridas por jugadores y desarrolladores. Su legado no se mide solo en cifras, sino en el modo en que transformó al videojuego en un fenómeno transversal: accesible, cotidiano y cultural.