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El empresario Francisco de Narváez —a través de su conglomerado GDN, que opera la cadena local Changomás— está dando un paso firme en su estrategia para tomar control de Carrefour Argentina, y para ello ha decidido desprenderse de su negocio de supermercados en Uruguay, la cadena Ta-Ta.
Según informó La Nación, la operación de venta podría reportarle entre US$ 150 y 200 millones, que el empresario piensa redirigir al objetivo de adquirir Carrefour Argentina.
De Narváez y GDN están negociando la venta de Ta-Ta con el grupo paraguayo Vierci Holding, un actor relevante del retail en Paraguay que ya opera en Uruguay con la marca de comida rápida Subway. La Nación señala que las conversaciones vienen desde hace más de un año y ahora se aceleran para dar curso a la compra de Carrefour.
Al mismo tiempo, GDN no depende únicamente de esa operación para conseguir recursos. De Narváez también mantuvo encuentros con entidades financieras como Banco Macro y Banco Nación Argentina para cerrar líneas de financiamiento, y además el fondo internacional L. Catterton —conectado al grupo LVMH— se incorporó como socio en la operación.
De concretarse, la adquisición de Carrefour Argentina posicionaría a GDN en un nivel superior dentro del comercio minorista nacional, mientras que en el mercado uruguayo, el traspaso de Ta-Ta al grupo paraguayo marcaría un cambio de rostro en un actor que cuenta con más de 80 locales.
El contexto económico también juega un papel: la necesidad de dólares para una operación de gran envergadura en Argentina, sumada a la búsqueda de sinergias inmobiliarias con grupos como IRSA Inversiones y Representaciones S. A., que ya habría ofrecido asociarse en desarrollos sobre terrenos ligados a Carrefour.
En síntesis, la operación refleja una doble estrategia: liquidar un negocio regional para financiar una apuesta mayor en el mercado doméstico y, al mismo tiempo, afianzarse mediante alianzas financieras e inmobiliarias para asegurar la escala y el capital necesario.
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