Un sargento de la Policía Vial de la provincia de Buenos Aires, Argentina, fue detenido este domingo, acusado de abusar sexualmente de una joven de 25 años, a quien retuvo durante tres horas en el Parque Pereyra Iraola.
El hecho ocurrió en la tarde del jueves cuando la mujer salió de su trabajo en el centro de City Bell, La Plata.
Tal como se aprecia en las imágenes, el hombre atacó a la víctima cuando esta ingresaba en su auto. A punta de pistola la obligó a cederle el volante y condujo hasta el mencionado parque, donde se detuvo en un sitio apartado.
Según publicara el periódico Clarín, la mujer relató que el agresor la obligó a reclinar el asiento, la manoseó y, cuando intentó escapar, la violó. Luego abandonó el lugar por el Camino Centenario, donde finalmente dejó descender a la víctima y se fugó con el
vehículo.
Si en verdad les importaran las mujeres, jamás creerían en la reinserción social de un abusador.
Hay jurisprudencia de sobra. pic.twitter.com/9aHjmXVA1M
— Leonel Gomez Rovenzon (@Leoogomez_) November 16, 2025
De acuerdo con el testimonio de la joven, el agresor se mostró nervioso y, mientras avanzaban con el vehículo, evitaba calles muy transitadas. Tras pasar por el Camino General Belgrano, decidió dirigirse hacia el Parque Pereyra Iraola y
ordenó a la joven apagar su celular para impedir su geolocalización.
El análisis de cámaras de seguridad permitió reconstruir el recorrido del auto y establecer que el agresor se había desplazado luego hacia Florencio Varela.
Con el identikit elaborado a partir de la declaración de la joven y las imágenes obtenidas, la investigación apuntó a Jonathan Andrés Peralta, de 32 años, integrante de la Policía Vial bonaerense. El hombre fue localizado en un
domicilio de la localidad Ingeniero Allan, en la zona de Florencio Varela.
Tras varias horas de vigilancia, efectivos del Grupo Táctico Operativo detuvieron al sospechoso cuando salió del lugar a bordo de un Nissan March blanco sin patente.
En su poder se encontró una pistola Bersa, dos cargadores con ocho municiones cada uno y una munición en recámara, todo sin documentación respaldatoria. Además, se constató que el vehículo poseía un pedido de secuestro activo desde hacía casi
un año por “robo automotor”.