Del lujo al narco: la estrepitosa caída de la ‘pareja perfecta’ en Argentina

Marcelo Clayton Alves de Sousa y Naly Pires Diniz cultivaban una imagen de prosperidad en Argentina: casa con vista al lago en Nordelta, un exclusivo barrio del Gran Buenos Aires, autos de alta gama y viajes constantes. Pero, detrás del lujo, la pareja encabezaba una estructura que canalizó activos ilícitos del Comando Vermelho —una de las organizaciones criminales más violentas de Brasil— mediante criptomonedas, empresas fachada y la compra de bienes registrables.

En octubre de 2025, el Tribunal Oral Federal N.º 7 homologó acuerdos de juicio abreviado y condenó a ocho integrantes del grupo a tres años de prisión en suspenso, con multas que suman 2.460 millones de pesos (1,7 millones de dólares) y el decomiso de más de 271.000 dólares, fondos virtuales y cinco vehículos valuados en más de 130 millones de pesos (más de 93.000 dólares), reportó el sitio Fiscales.gob.ar.

La investigación, dirigida por el fiscal general Diego Velasco, determinó que la red operaba desde 2015 y utilizaba transferencias internacionales, ‘cuevas’ financieras y billeteras virtuales para mover dinero del narcotráfico. Según el Ministerio Público Fiscal, las trazas financieras permitieron vincular los flujos locales con fondos provenientes del Comando Vermelho. El caso continúa abierto para cinco imputados con participación clave, entre ellos Naly Pires Diniz, mientras la Fiscalía avanzó con pedidos de decomiso anticipado sobre inmuebles, vehículos y activos digitales.

Los principales acusados, Alves de Sousa y Hang Wang, siguen prófugos. De acuerdo con Perfil, lograron escapar minutos antes de los allanamientos ordenados por la jueza Sandra Arroyo Salgado, luego de que el portero de un edificio del barrio porteño de Palermo los alertara por mensaje de texto. Abandonaron un vehículo a unos ocho kilómetros y no volvieron a ser vistos. Durante los operativos se incautaron computadoras, documentación, criptoactivos y dinero en efectivo.

Imagen de éxito

En Argentina, la pareja brasileña encabezaba la estructura financiera del Comando Vermelho. Al principio vivieron en Barrio Norte, pero fue en Nordelta donde consolidaron una vida de alto perfil: compraron una casa con vista al lago, adquirieron tres camionetas —una Mercedes Benz GLC Off-Road, una Volkswagen Amarok y una Dodge RAM— y constituyeron una sociedad con fines inmobiliarios. En redes sociales, Naly Pires Diniz se presentaba como asesora financiera y mostraba joyas, viajes y cenas en restaurantes de lujo de Puerto Madero, en Buenos Aires, reforzando una imagen de éxito que no tenía respaldo en la actividad declarada.

Las autoridades brasileñas seguían sus pasos desde 2022, cuando el operativo ‘Mercader de Ilusiones’ —una acción conjunta de la Policía Civil de Río de Janeiro y el Gaeco— los identificó como parte de una red de lavado que operaba en Brasil, Argentina, Paraguay y Bolivia. Ese expediente fue el que conectó por primera vez a la pareja con maniobras transnacionales vinculadas al Comando Vermelho, abriendo la puerta a la investigación que luego avanzaría en los tribunales argentinos.

El caso judicial contra la red en Argentina ocurre mientras el Comando Vermelho continúa proyectando su poder fuera de Brasil, si bien sufrió un duro golpe en el megaoperativo de Río de Janeiro, con más de 130 muertos y decenas de detenidos. Nacida en las cárceles en los años 70, la organización se convirtió en un actor transnacional del tráfico de cocaína y armas.