En apenas unos días, dos cachorros de zorro gris (Lycalopex gymnocercus) fueron hallados en contextos urbanos en Uruguay, lo que despertó preocupación entre organizaciones ambientalistas y autoridades por posibles casos de tenencia ilegal de fauna silvestre.
El primero fue rescatado por la organización Socobioma en un estacionamiento del centro de Maldonado, en estado de grave desnutrición y con una lesión ocular severa. Según relató la veterinaria Lourdes Casas a FM GENTE, el animal —un ejemplar muy joven— tenía un collar para perros y estaba atado con una piola, de la que aparentemente logró soltarse. Además, presentaba una descemetocele en el ojo izquierdo, una lesión profunda que expone el contenido interno del globo ocular.
“No parece tener demasiado miedo al humano, lo que indica que ha estado en cautiverio durante un tiempo”, explicó Casas. Socobioma buscará estabilizar su salud y, si es posible, iniciar un proceso de asilvestramiento para su futura reintegración a la naturaleza.
El segundo caso se produjo en Montevideo, donde trabajadores del shopping Punta Carretas encontraron a una hembra de zorro gris de unos dos meses y medio en el estacionamiento del centro comercial. Al principio creyeron que los sonidos provenían de aves, pero finalmente localizaron al animal escondido entre los vehículos.
Un veterinario que acudió al lugar confirmó su especie y estado general de salud. La ONG Alternatus Uruguay recordó que la tenencia de fauna silvestre está prohibida en el país y que no existen criaderos autorizados para zorros grises.
Autoridades investigan y evalúan liberación
En ambos casos, el Ministerio de Ambiente se encuentra evaluando los pasos a seguir. En Montevideo, el cachorro será sometido a un período de adaptación antes de una posible liberación en un entorno natural seguro. En Maldonado, el proceso dependerá de su evolución clínica.
Estos hechos, ocurridos con días de diferencia, reavivan la discusión sobre el tráfico y tenencia irregular de animales silvestres en zonas urbanas. Las organizaciones piden a la población no intervenir ni retener fauna nativa, y en su lugar dar aviso inmediato a las autoridades ambientales o a centros de rescate.