La llegada de elefantes marinos a
la costa uruguaya pronto comienza a convertirse en parte del paisaje. En los
últimos meses, se registraron tres nuevos ejemplares que salieron del océano y descansaron
sobre la arena. Este jueves, Valizas fue escenario de una nueva visita.
Una elefanta marina en el balneario rochense en el que este tipo
de situaciones no son frecuentes, por lo que generó curiosidad en los vecinos
de la zona, informó el portal Inf Central.
Tras el aviso de los vecinos,
personal de Prefectura Nacional Naval y el equipo de guardaparques del Parque
Nacional Cabo Polonio se dirigieron al lugar para monitorear la situación,
garantizar el perímetro de seguridad e informar a la población sobre la
relevancia de no acercarse al animal.
En esa línea, los expertos pidieron
que los ciudadanos mantengan distancia de la elefanta marina para que pueda
descansar sin interferencias. La zona fue delimitada con un vallado de cinta
para garantizar la seguridad del animal y mantener a los curiosos a una
distancia prudente.
En diálogo con Montevideo
Portal, Richard Tesore, fundador de la organización SOS Rescate
Fauna Marina, dijo a principio de año que se habían avistado elefantes
marinos en Canelones, Montevideo y Rocha, y en todos los casos “salen a
descansar o a mudar su piel”.
“En ese tiempo [un mes] no van al
agua, ya que salen básicamente a la playa a termorregularse tirándose arena por
encima para bajar la temperatura corporal”, explicó Tesore sobre el proceso de
muda, el cual calificó como “muy crucial para ellos” porque alteran el
metabolismo y el cambio de temperatura se da para generar el cambio, por lo que
llevarlos al agua puede generar un “shock térmico”.
Según Tesore, lo que “más preocupa”
es no reingresarlos al agua si los animales reposan en la arena. Luego, refirió
a la gente que se acerca y toca a los animales, que si bien es una especie que
no es hostil hacia los humanos, el acto “no deja de ser peligroso” y puede
atacar si se siente amenazado.
“La recomendación es no acercarse,
mantener 15 a 20 metros de distancia, alejar las mascotas y cuidar sobre todo a
los niños, ya que son animales que por su peso pueden simplemente,— más allá de
su gran capacidad de mordida—, aplastarlos”, concluyó Tesore.