Un
panel estadounidense de asesores en vacunas votó el pasado viernes a favor de
suspender una recomendación de larga data para inmunizar a recién nacidos
contra la hepatitis B, un virus altamente infeccioso que puede causar
enfermedad hepática crónica en gran parte de los niños afectados.
Esta
medida pondría fin a la práctica universal de vacunar a bebés contra la
hepatitis B, que Estados Unidos (EE. UU.) mantiene desde 1991 y que, según
expertos en salud, ha prevenido más de 500.000 infecciones y aproximadamente
90.100 muertes infantiles.
El
Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización, renovado recientemente por el
polémico secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr, votó a favor (8 a 3) para
dejar que las mujeres con resultados negativos al virus decidan de manera
individual si desean que sus hijos sean vacunados al nacer.
El
panel no modificó la recomendación de inmunizar contra la hepatitis B en casos
en que las madres se han reportadas como infectadas o con estatus inconcluso o
desconocido.
Se
espera que estos cambios no repercutan en la cobertura de los seguros médicos,
aunque sí representa una victoria para el Departamento de Salud liderado por
Kennedy Jr., conocido por sus posturas antivacunas e impulsor de teorías no
comprobadas sobre su relación con el autismo.
Varios
de los nuevos integrantes del panel de asesores sobre inmunización son
colaboradores estrechos del secretario estadounidense, que en junio despidió a
los 17 miembros de la comisión, al citar la necesidad de restablecer la
confianza pública en el organismo.
La
votación de este viernes fue aplazada dos veces desde septiembre, después de
que varios miembros del comité afirmaran que no contaban con los datos
suficientes para tomar una decisión.
Más
de setenta expertos en políticas sanitarias y la Asociación Americana de Salud
Pública (APHA en inglés), que representa a más de 23.000 miembros, advirtió
sobre los peligros de acabar con esta inmunización, a la que califican de “hito
en la política de salud infantil en EE. UU.”
“Este
calendario de inmunización prácticamente ha eliminado las infecciones crónicas
por el virus de hepatitis B (VHB) en niños. Desde entonces, no ha surgido
evidencia que plantee dudas sobre la eficacia o la seguridad de la inmunización
universal del recién nacido”, insistió la APHA en un comunicado.
Según
la organización, “eliminar la política de inmunización universal del recién
nacido y retrasar la dosis inicial de VHB hasta una etapa más avanzada de la
infancia plantea riesgos significativos para la salud”.
EFE