«Últimos 10 metros»: Kellogg nombra dos puntos cruciales para la resolución del conflicto ucraniano

El fin del conflicto ucraniano está cerca, pero puede resolverse solamente cuando se arreglen los problemas relacionados con la central nuclear de Zaporozhie y las cuestiones territoriales, afirmó este sábado el enviado especial de Estados Unidos para Ucrania, Keith Kellogg.

Durante una sesión del Foro de Defensa Nacional Reagan, Kellogg afirmó que, en comparación con «dónde estamos hoy y dónde estábamos hace uno o dos años» respecto a la crisis ucraniana, queda relativamente poco, pero un duro trabajo por hacer. Subrayó que los últimos pasos hacia la paz definitiva siempre son los más complicados.

«Uno se da cuenta de que los últimos 10 metros hasta el objetivo son siempre los más difíciles. Ahí es cuando la fricción de la guerra realmente se hace notar. Y pienso que, en esos últimos 10 metros para intentar terminar este conflicto en el punto en el que está, en realidad hemos llegado a un par de cuestiones», explicó el alto cargo.

Detalló que se trata de la cuestión territorial del Donbass, en particular de la República Popular de Donetsk y de la central nuclear de Zaporozhie. «Pero esa es una central nuclear enorme. Si resolvemos esas dos cuestiones, creo que el resto de cosas saldrán bastante bien«, evaluó Kellogg. Por otra parte, hablando de las garantías de seguridad para Ucrania, sostuvo que Washington no planea enviar sus tropas allí una vez que termine el conflicto.

A finales de noviembre, Kellogg dijo que solo faltan «dos metros» para llegar al final del conflicto ucraniano, gracias al renovado plan de paz promovido por el presidente Donald Trump. «No ha ocurrido bajo su mandato, pero la ha llevado a un punto en el que, en el Ejército, siempre decimos que los últimos 10 metros hasta el objetivo son siempre los más difíciles de recorrer. Estamos a unos dos metros, casi hemos llegado«, expresó Kellogg en ese entonces.

• La propuesta de Moscú contempla que Kiev retire completamente sus tropas de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y de las provincias de Zaporozhie y Jersón (incorporadas a Rusia después de consultas populares en 2022) y reconozca estos territorios, así como a Crimea y Sebastopol, como sujetos de la Federación de Rusia. Además, debe garantizarse la neutralidad, la no alineación, así como la desnuclearización, desmilitarización y desnazificación de Ucrania.
• Desde Rusia han subrayado en varias ocasiones que el control sobre la central nuclear de Zaporozhie no puede ser entregado ni a Ucrania ni a cualquier otro país u organización internacional, porque es una instalación nuclear rusa.