La expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner fue internada este sábado por la tarde en el Sanatorio Otamendi de la Ciudad de Buenos Aires, tras presentar un dolor abdominal mientras se encontraba en su departamento del barrio porteño de Constitución, donde cumple arresto domiciliario desde junio.
Fuentes allegadas a la exmandataria confirmaron que, tras ser evaluada en su domicilio por un equipo médico, se dispuso su traslado al centro de salud ubicado en Recoleta, para realizar estudios clínicos de mayor complejidad. El traslado fue autorizado por la Justicia, en el marco de las restricciones que impone su situación procesal.
El Sanatorio Otamendi es el centro asistencial que ha atendido en otras ocasiones a la exjefa de Estado. Allí se le realizó en 2021 una histerectomía (extirpación quirúrgica del útero). También registra antecedentes médicos relevantes: en 2012 fue operada de la glándula tiroides en el Hospital Austral de Pilar y, en 2013, se le extrajo una colección subdural en la cabeza en la Fundación Favaloro.
Durante la noche, simpatizantes se acercaron a las inmediaciones del sanatorio con pancartas y mensajes de apoyo, en un clima de tensa calma. No se ha emitido aún un parte médico oficial.
Situación judicial
Cristina Fernández de Kirchner cumple prisión domiciliaria tras la condena firme en la denominada causa Vialidad, que investiga presuntas irregularidades en la adjudicación de obras públicas durante su mandato. Desde su departamento en la calle San José 1111, la expresidenta cuenta con custodia permanente, restricciones de visitas y el monitoreo de una tobillera electrónica.
Esta misma semana, el juez federal Jorge Gorini autorizó que la exmandataria pudiera permanecer hasta dos horas en la terraza del edificio. Sin embargo, el magistrado rechazó incorporar nuevos nombres a su círculo de visitas habilitadas, como había solicitado su defensa.
La internación de la exmandataria ocurre en un momento de alta sensibilidad política, en un año marcado por el endurecimiento judicial en su contra y las tensiones internas dentro del peronismo, espacio del que continúa siendo una figura gravitante.