Por Joaquín Symonds
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La Justicia celebró una audiencia el pasado martes por el caso del siniestro de tránsito ocurrido en la zona de Los Arrayanes, en Piriápolis, en el que fallecieron dos jóvenes de 18 años al chocar de frente contra un auto que circulaba en sentido contrario.
La instancia judicial —en la que participaron la Fiscalía dirigida por Jorge Vaz, la defensa del conductor de uno de los autos, Ignacio Durán, y la de las familias de las víctimas, Rafael Silva— se dio porque Durán solicitó al Ministerio Público que se periciara un tercer vehículo involucrado en la escena.
Precisamente, se trata de una Volkswagen Nivus que ese día era conducida por un efectivo policial, quien no estaba cumpliendo funciones. La espirometría que le practicó la Policía Caminera arrojó 0,13 gramos de alcohol por litro de sangre.
Ante el pedido hecho por la defensa, el Ministerio Público resolvió no dar lugar porque entiende que la Nivus no estuvo involucrada directamente. Sin embargo, según el documento al que accedió Montevideo Portal, no se argumenta en qué se basa el fiscal para denegar la pericia.
Durán decidió elevar el pedido al Poder Judicial, dado que la legislación establece que un juez de garantía puede obligar al Ministerio Público a acceder a un pedido puntual de una de las defensas.
En la instancia del pasado martes, la jueza Sylvana García consideró que la solicitud de Durán “tiene sentido” y sería “bueno contar con esa información”, pero explicó que por un tecnicismo no puede dar lugar al pedido, dado que la ley establece que para hacerlo el cliente de Durán debería estar imputado, algo que se presume pasará luego de la feria judicial.
En el pedido que Durán elevó a la Fiscalía, se argumenta que el hecho de no periciar la Nivus “vulnera el principio de igualdad procesal” porque ya se han pedido pericias sobre el otro auto involucrado.
Precisamente, se pidió la extracción de la información de la unidad electrónica para analizar la velocidad, el frenado, las posibles maniobras evasivas y otros parámetros previos al impacto. A su vez, se advierte que estos datos pueden perderse conforme el paso del tiempo.
Al mismo tiempo, se advierte sobre la necesidad de investigar si la potencia de las luces LED de la Nivus pudo haber influido en la dinámica del siniestro.
“Existe suficiente literatura técnica y científica que respalda la hipótesis de que una iluminación demasiado potente puede suprimir la visibilidad de luces menos intensas”, indica el documento.
Por otro lado, el escrito presentado ante la Fiscalía cuestiona algunos puntos, como la irregularidad de la custodia del vehículo, dado que —según informes policiales— este fue entregado a un particular sin constar autorización fiscal clara, pese a que un informe mecánico indicaba que no estaba en condiciones de circular.
“El vehículo fue entregado en sede policial a un particular identificado como amigo del conductor, sin que conste autorización fiscal”, agrega el texto, y asegura que el informe policial especificaba que la Nivus “no puede seguir circulando” debido a las fallas de iluminación.
Sobre este tema, el escrito añade que existen dos informes policiales con versiones diferentes sobre esa entrega del auto. A su vez, no se precisa allí quién fue el funcionario actuante ni en qué condiciones se realizaron.
“Tal inconsistencia debe ser aclarada, debiendo precisarse la identidad del funcionario actuante, la hora y el lugar de entrega”, sostiene el texto.
La Fiscalía, en tanto, respondió al pedido de Durán y aseguró: “No se diligencia lo solicitado por la defensa, ya que surge de la evidencia existente en la carpeta de investigación que el vehículo Volkswagen Nivus no tuvo incidencia alguna en el acaecimiento del siniestro, siendo inconducente la eventual información que se pueda extraer de la computadora del mismo”.
Antecedentes y libreta de conducir
Asimismo, el escrito remarca la solicitud de una investigación sobre el permiso de conducir del efectivo que manejaba la Nivus para verificar su validez, categoría, posibles restricciones y antecedentes administrativos.
El fundamento de esto es que el hombre circulaba bajo los efectos del alcohol, lo que obligaría a analizar si contaba o no con habilitación al momento del hecho.
“Al haber registrado resultado positivo en la espirometría, corresponde analizar si contaba con la habilitación adecuada, situación que podría incidir directamente en la valoración jurídica de su actuación”, añade el texto.
También pide el mismo análisis para la libreta del conductor fallecido, a los “efectos de completar la información de todos los partícipes”.
Además, bajo el argumento de que es necesario que haya igualdad en la investigación, Durán pidió que se realice un seguimiento a través de las cámaras del Ministerio del Interior sobre la Nivus.
“El registro de cámaras permite determinar recorridos, velocidades estimadas, maniobras y ubicación temporal exacta, por lo que esta medida resulta indispensable para completar la reconstrucción objetiva del hecho”, indica.
Por Joaquín Symonds
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