En las últimas horas, y tras un proceso abreviado, la Justicia condenó jueves por cohecho
calificado en calidad de coautor al exgerente de Vertical Skies, Marcelo
Acuña, por el espionaje a los senadores Charles
Carrera y Mario Bergara.
El caso de espionaje salió a la luz durante las
investigaciones por e caso Astesiano. En el celular de este se encontraron insistentes
pedidos de que armara “fichas” de Carrera y Bergara, con toda la información
personal que pudiera recabar. El pedido se producía luego de que ambos
legisladores radicaran una denuncia por el acuerdo entre el gobierno y la empresa
belga Katoen Natie por la gestión del Puertode Montevideo.
De la investigación surgió que se procuraba encontrar cualquier
dato comprometedor sobre los legisladores para presionarlos con el fin de retirar
la denuncia. Acuña dijo que actuó a pedido de un tercero, pero la fiscalía no
ha logrado avanzar en ese sentido.
“Hoy condenaron a Acuña por espiar a Charles Carrera y a mí, debido a que
denunciamos el escándalo del puerto. La institucionalidad uruguaya, más allá de
resoluciones que nos gusten y otras que no, está demostrando estar a la altura.
Aún queda por determinar quién pagó para espiarnos y amedrentarnos. Seguiremos
denunciando un acuerdo bochornoso entre el gobierno y Katoen Natie que le
entregó un monopolio por 60 años”, escribió en Twitter Mario Bergara.
En una rueda de prensa posterior al fallo judicial, Bergara
dijo tener sensaciones encontradas acerca del dictamen
Vemos un medio vaso lleno y un medio vaso vacío. El medio
vaso lleno es la condena a ese señor que participó de la búsqueda de
información con el objetivo explícito de amedrentarnos para que levantáramos la
denuncia. Esa condena obviamente la vemos como algo positivo”, dijo
“Por otro lado, no se logra en este proceso determinar quién
es el mandante original, el que termina procurando, pagando por amedrentarnos
para que retiráramos esa denuncia. No se determina quién puso la plata en
procura de que los senadores del Frente Amplio no cumpliéramos nuestros roles
institucionales, algo que “es un claro ataque al funcionamiento democrático del país”
«Ojalá que en la continuidad de las investigaciones,
que sé que hay miles de folios para analizar, se arroje luz en ese
sentido», agregó, y detalló que la investigación tampoco establece hasta
el momento si la información solicitada llegó a ser recabada y enviadaal
anónimo solicitante. «Eso no está registrado. Sabemos del pedido, el
objetivo del pedido de información, pero no surge de los chats si se terminaron
entregando», explicó.
En similares términos se expresó su correligionario Charles Carrera.
“Lamentamos que no se haya confirmado la identidad de quién
contrató y puso los recursos para el armado de las carpetas personales, la
campaña de enchastre y el seguimiento personal que sufrimos. Al menos, no nos
quedamos con una situación de impunidad absoluta, lo cual hubiera sido mucho
peor. A diferencia de lo que afirman muchos dirigentes oficialistas, podemos
afirmar que nuestra Justicia funciona y aplica las garantías procesales con
total independencia y seriedad”, escribió en Twitter.
La condena
La pena para Marcelo Acuña fue de 18 meses de prisión, que
se sustituyeron por libertad a prueba. Además, se le impuso el pago de 50
Unidades Reajustables ($ 85.860 al valor actual) y dos años de inhabilitación
especial.
Las condiciones para la libertad a prueba son la fijación de
domicilio, concurrir a la seccional policial una vez por semana y la prestación
de servicios comunitarios por ocho meses.