MIENTRAS SIGAMOS VOTANDO LADRONES | El Bocón

¿Alguna vez usted se preguntó, en qué se gasta la plata de nuestros impuestos?

Me imagino que sí.

Hace 10 años que investigo eso y les aseguro que podríamos definir como increíble, la forma que se administra y gestiona esa masa de dinero que le llega a rentas generales.

Esto, no es patrimonio de un solo partido, siempre fue de esa manera inadmisible.

Debemos recordar, que el Frente Amplio, llegó a gobernar primero la Intendencia de Montevideo, y luego el país, en base a un discurso y promesa electoral, sobre este tema.

“Vamos a terminar con los disparates, acomodos y gastos absurdos de los Blancos y Colorados”, prometía Danilo Astori y Tabaré Vázquez.

Así llegaron a gobernar con votos de los partidos tradicionales.

Luego, gobernando, fueron similares y aún peores, transformándose en el tercer partido tradicional.

La política económica fue idéntica, teniendo aquel mojón poco creíble y contradictorio, de la llegada del presidente Bush al país, con todos los honores, a la Estancia de Anchorena, y aquel saludo masónico con el Dr. Vázquez, comiendo el asado de ternera.

Las consecuencias de sus quince años gobernando, fue el triunfo casi inexplicable de un Lacalle nuevamente.

¡Si habrá sido malo lo del Frente Amplio, que Blancos y Colorados unidos le ganaron el gobierno por una escasa diferencia de votos!

Los uruguayos están hoy cansados de los políticos, diría que ya no les creen.

El propio sistema político está absolutamente bajo sospecha.

Para analizar periodísticamente en profundidad, me he dedicado a lograr información casi reservada.

¿En qué gastan el dinero de nuestros impuestos?

Esa fue la pregunta inicial.

Me fui enterando de cifras oficiales que me impactaron.

Unos 440.000 dólares al día nos cuestan el Palacio Legislativo. Me impactó.

100 millones de dólares de publicidad del Estado, repartidas en forma irregular el 80%, mirando el color político, o el amiguismo.

Presidencia de la República, en el año 2020 utilizó 7 millones de dólares para comprar publicidad en canales de Montevideo, sin ningún estudio previo, y solo por voluntad del presidente.

El Servicio Exterior y sus 53 embajadas son un despilfarro mayúsculo, con un derroche y privilegios que representan.

Los ministerios son una cueva de acomodados, los entes son acomodos de tristes personajes con pretensiones electorales futuras.

CARU, Río de la Plata y otros, una fábrica de acomodos que se vuelven millonarios.

Bastaría de mostrar Salto Grande, vergonzoso, pero siempre ocurrió.

Las Intendencias son en su mayoría, comités políticos del color de los intendentes de turno.

“Hacete una unipersonal que te contrato”, frase repetida indefinidamente.

Hablamos de la regasificadora, de Pluna, de Ancap, como si fuera algo que pasó y listo, no tomamos conciencia de la triste realidad, nos robaron en la cara, son ladrones.

La plata que recaudan de nuestros impuestos y tarifas, alcanza y sobra, solo si se termina la joda de los políticos, sea del color que sea.

Leyeron bien, sobraría.

Tanto han gastado, tanto han robado, tanto han despilfarrado, que durante décadas se han endeudado, nos han endeudado en cifras que, a simple vista, parecen imposibles de pagar.

Y le han vendido las joyas de la abuela a los capitales usureros que llegaron con sus espejitos de colores.

Medio Uruguay ya no es de uruguayos.

Nada les importó, nada respetaron, ni nuestra historia.

“No venderé el rico patrimonio de los Orientales, al vil precio de la necesidad” dijo el más grande, los políticos lo vendieron.

No solo por necesidad, sino porque la mayoría son garrapatas humanas que se han enriquecido con el fruto de nuestro trabajo.

Hemos votado ladrones.

Ni siquiera sabemos a quienes votamos con las malditas listas sábanas que hacen elección tras elección.

Pero, la noticia buena, es que si se logra administrar el dinero que se recauda en forma honesta y mesurada, EL DINERO SOBRA PARA VIVIR LA MAYORÍA DE LOS URUGUAYOS EN FORMA DIGNA.