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Una situación extrafutbolística fue tema de debate en Danubio el pasado fin
de semana, cuando en la cabecera que suele ocupar la barra en el estadio María
Mincheff se vio una bandera alusiva a una situación que surgió por un error de
un utilero, pero que se interpretó desde los fanáticos como un destrato a un
joven.
“Respeten a los pibes formados en el club, al socio y al hincha”, se leía en el trapo. La razón es la
situación vivida por el juvenil Álex Montaña, quien viajó a Caracas con el
plantel pero no pudo integrar el banco de suplentes porque no estaba su
camiseta.
El error de un histórico utilero
Arturo del Campo, presidente del club, explicó al programa Minuto 1 de
Carve Deportiva lo ocurrido. “Son viajes complicados, con una logística
importante. Todos los temas se resolvieron bien, pero hubo uno que me enojó
mucho: me llamaron en la mañana previa al partido para decirme que se olvidaron
de la camiseta de un jugador”, relató.
“El que llamó fue el directivo encargado de la indumentaria, muy
frontalmente. Es una persona que trabaja mucho por el club y se hizo
responsable, aunque mucho no tenía que ver en eso. Hubo un error en la gente
que maneja la utilería, que no es cualquier persona. Mario Rodríguez, el utilero,
está desde la época de mi padre, hace 40 años. No solo sabe del oficio; debe
ser de las personas que mejor trabaja en ese tema en el país, por un tema de experiencia.
Nunca había pasado algo parecido”, expresó.
El funcionario, “una persona que siempre ha cumplido su labor con una
profesionalidad intachable”, fue citado a directiva. “Nos pidió disculpas y nos
comentó lo que le pasó. Estaba muy afectado por esto. Tuvo un error al enmarcar
los paquetes con la indumentaria. Tuvo un apercibimiento y quedó claro que no
puede volver a pasar”, explicó Del Campo.
Reuniones con la barra y Mariolo: todos arrepentidos
El presidente danubiano también se reunió con dos integrantes de la barra a
raíz de este hecho. “Hablamos claro en la sede, analizamos, y lo que nos
dijeron terminó siendo satisfactorio. Terminaron disculpándose con el club y la
directiva, primero por el poco sentido que tenía esa bandera en un club como
Danubio, que es muy abierto”, valoró.
“Si quieren plantear una queja y saber por qué pasó un tema, me llaman.
Tienen mi número y me llaman dos por tres. Les achaco eso, porque la bandera
fue un acto intempestivo e inconsulto que podrían haber arreglado con una
llamada. Hubiéramos hecho las averiguaciones internas correspondientes. Las
disculpas fueron aceptadas y asunto terminado”, añadió Del Campo.
Y como un efecto dominó, la reacción de la barra generó una publicación del
entrenador, Mario Saralegui, quien tildó de “mugre” a los hinchas que “por
intereses personales le hacen mal al club”. “Mario está un poco arrepentido de
un tuit porque pensó que la bandera era hacia él. Mario me pidió disculpas por
generar con su tuit una situación que no es la que quería. Creo que habrá una
reunión de todas las partes, en la que vamos a charlar y pacificar”, concluyó.
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