Nacional logró una sufrida victoria 2-1 ante Miramar Misiones en el Franzini

Nacional, de atrás y debiendo esforzarse al máximo, venció 2-1 a Miramar Misiones en el Franzini por la octava del Apertura para mantenerse a seis del líder, Peñarol.

El partido comenzó con los albos queriendo tomar las riendas del cotejo, bajo una lluvia persistente a la cual por momentos se le sumó ráfagas de viento que incidieron a su favor.

Zabala era la manija de un equipo donde Carneiro trataba de retroceder para combinar y contaba con la movilidad de un Bentancourt luchador. Su rival era práctico, asentaba líneas y respondía con velocidad.

Así llegó la primera y fue para el local, que encontró un gran remate de media distancia de Mauricio Gómez que tapó Mejía para sostener el cero.

Lo cierto es que los minutos pasaban y los albos no conseguían incomodar, con Helguera poco preciso y Galeano desbordando pero fallando en el centro final.

Como contrapartida los cebritas eran peligrosos teniendo un remate de Lombardi primero y luego con una corrida de Alexander Machado, de los mejor de la cancha, que tapó Mejía después, dos avisos claros que ante cualquier descuido podía facturar.

Y así lo logró. A los 36′ un pase medido al vacío de Jorge Ayala encontró a solo a Alexander Machado que definió cruzado ante la salida del panameño y colocó el 1-0.

Un golpe que sufrió poco el tricolor ya que algunos minutos después llegó a la igualdad en la primera a fondo que tuvo. En una acción similar a la que sufrió anteriormente, Zabala colocó una asistencia para la corrida de Gonzalo Carneiro que definió ante Lucero Álvares y senetenció el 1-1 a los 41′.

Partido intenso y de pocas faltas, que se fue en tablas rumbo al descanso, con un segundo tiempo que prometía más emociones.

Peleando

El complemento comenzó con los visitantes mucho mejor dispuestos y apostando, como casi siempre, a la banda derecha para atacar con la dupla Lozano y Galeano. El paraguayo con un centro le dio la chance del segundo a Carneiro que tapó Álvarez para conjurar.

Pasados los 55′ una patriada de Polenta por izquierda terminó en otro centro que el propio Carneiro llegó a conectar de cabeza pero sin poder darle potencia. Instantes después fue Gabriel Báez el que intentó, instantes donde todo era tricolor.

Recoba antes de los 60′ colocó a su hijo Jeremía por Helguera, ya decidido a ir por el segundo, el que tuvo Zabala con un zapatazo de media distanciqa que sacó el cuidapalos.

Los albos iban y iban generando ocasiones para desnivelar la balanza, pero sin conseguir concretarlo. Ebere y Ginella en cancha y más tarde Gastón González y Federico Santander.

La respuesta de Caruso fue con Denis Olivera y el colombiano Yepes buscando velocidad para el contragolpe, algo que le dio réditos sobre los 78′. Una acción que encaminó Olivera, recibió Yepes y definió Machado picando la pelota puso el 2-1 cebrita.

Un golpazo para los tricolores del cual zafaron instantes después gracias al VAR. Una milimétrica posición adelantada del cafetero terminó anulando la acción y dejando todo nuevamente 1-1, ante la protesta airada del entrenador argentino que vio la amarilla.

Una segunda vida para los rojos en la ocasión que acumulaban gente en ataque y consegurían su premio a los 84′ por parte de Federico Santander. Un córner ejecutado por el hijo del Chino que la defensa no pudo sacar le quedó a placer para el paraguayo que definió de primera y la mandó a guardar para la locura de los hinchas locales.

Momentos de protesta, algunos empujones y un cierre caliente donde los de Recoba querían cerrar una trabajosa victoria ante uno de los colistas del torneo.

El pitazo de Heras selló el 2-1 y los costosos tres puntos que consiguió Nacional, sin jugar bien, pero tirando el equipo arriba, para mantenerse a seis del líder.