Organizaciones sociales y dirigentes del FA recordaron a las Muchachas de abril
«Apartir de hoy es un sitio de la memoria el lugar donde fueron cobarde y salvajemente asesinadas Diana, Laura y Silvia, nuestras muchachas de abril», expresó Carolina Cosse en su cuenta de X en un post que acompañó con imágenes del acto.
Por su parte, Yamandú Orsi manifestó en la misma red social: «Como cada abril, recordamos a Diana, Laura y Silvia. Hoy, a 50 años de sus asesinatos, reivindicamos más que nunca el compromiso por la Verdad, Memoria y Justicia.
La noche del triple asesinato de las Muchachas de abril
En la madrugada del 21 de abril de 1974, un grupo de las Fuerzas Conjuntas de Uruguay, que incluía a efectivos -y altos mandos- del ejército y de la policía, abrió fuego en un pequeño apartamento en el barrio Brazo Oriental. Pero en el interior de la vivienda solo había tres mujeres: La dueña de casa, Silvia Reyes, de 19 años, y dos amigas, Laura Raggio y Diana Maidanik, ambas estudiantes de psicología, quienes se habían quedado a estudiar y dormir.
A su vez, las tres eran compañeras de militancia en el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T), y según declararon sus familiares a la Justicia «no habían agarrado un arma»; sino que se dedicaban a tareas de propaganda como repartir volantes.
«Abran, abran que tiramos», recuerdan haber oído los vecinos, a eso de las tres de la mañana. La frase se ripitió casi puerta a puerta hasta que encontraron el apartamento en el Reyes (que estaba embarazada) vivía con su marido, Washington Barrios, también militante del MLN-T, quien había logrado huir a Argentina (donde luego sería detenido, en 1974, y aún permanece desaparecido).
Lo que siguió fue una balacera ensordecedora, con más de 200 proyectiles disparados en el interior de la residencia donde las tres jóvenes fueron acribilladas. Luego, los cuerpos de las tres jóvenes fueron retirados en bolsas, cada uno con decenas de balazos, según descubrirían más tarde sus familiares.
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El caso en la Justicia
En diciembre de 2021 la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó al Estado uruguayo, luego de analizar la falta de respuesta por parte del Estado al acceso a la Justicia.
En febrero de 2021 el fiscal especializado en Crímenes de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, había pedido el procesamiento de tres militares retirados acusados de la matanza: Juan Rebollo, José Gavazzo y Eduardo Klastornick (fallecidos durante el proceso judicial).
Los tres declararon que abrieron fuego solo después de haber sido atacados desde el interior de la vivienda. Rebollo, quien estaba al mando del operativo, sufrió una herida de bala en un brazo y el capitán Julio César Gutiérrez murió abatido en el descontrolado operativo.
Perciballe sostuvo que «la versión proporcionada por los indagados no concuerda con lo informado por los peritos, ni con el testimonio de los vecinos». Según estos últimos, cuando los primeros efectivos entraron a la casa, luego de romper la puerta de entrada y acceder a un patio abierto, fueron recibidos por disparos que provenían de otros efectivos militares apostados en las azoteas que daban al fondo de la propiedad, quienes, al ver entrar gente, pensaron que era Barrios y abrieron fuego.
«Más allá de si las jóvenes se resistieron o no al allanamiento (realizado sin orden judicial y en horas de la noche) lo real es que estas fueron ejecutadas, masacradas, cuando se encontraban acurrucadas en una zona donde no podían efectuar resistencia alguna», señaló en su pedido de procesamiento Perciballe.
El fin de la impunidad
La Justicia finalmente llegó en julio de 2022, cuando la jueza penal de 23° turno, Isaura Tórtora, procesó al militar Juan Rebollo por los asesinatos las tres jóvenes. La investigación judicial confirmó que las jóvenes fueron acribilladas en un operativo militar, que tuvo el objetivo de detener al militante tupamaro Washington Barrios, esposo de Silvia Reyes.
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Gastón Britos/FocoUy
La jueza lo procesó con prisión por tres delitos de homicidio muy especialmente agravados en calidad de coautor y dispuso como medida sustitutiva la prisión domiciliaria. Tortora concluyó que “la hipótesis de que las tres mujeres fueron abatidas sin un enfrentamiento armado previo es compatible con todos los elementos”.
La condena a Rebollo fue cuestionada por el expresidente Julio María Sanguinetti cuestionó la condena de Rebollo, quien aseguró que se estaba condenando a «militares profesionales serios por hechos de hace 50 años en que su deber les impuso actuar en dificilísimas circunstancias de tensión y enfrentamiento». «Son militares que, lo afirmo en nombre de la experiencia personal, ayudaron a la reconstrucción democrática”. “Al general Rebollo lo ascendimos nosotros, en 1985, y fue el primer general del gobierno democrático”, señaló Sanguinetti.
El 15 de junio del año pasado, en un acto realizado en el Palacio Legislativo, el Estado uruguayo (pero sin la presencia del presidente Luis Lacalle Pou) realizó un acto de reparación por su responsabilidad en la muerte de las “Muchchas de abril”, así como los secuestros, torturas y desapariciones de Óscar Tassino y Luis Eduardo González.
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