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Raúl Recoba, padre del Chino y abuelo de Jeremía, estuvo en
el Gran Parque Central para observar el duelo entre Nacional y Deportivo
Táchira y contó como vive este momento tan especial para su familia involucrada
directamente en el equipo tricolor.
“Venir es un compromiso no solamente moral sino de fanatismo,
ahora con la camiseta puesta más que nunca”, dijo Recoba entrevistado en la transmisión
de Radio Oriental (7.70 AM).
“Es un caso insólito que estén padre e hijo cada uno
cumpliendo su función dentro de la cancha”, reconoció más tarde, algo que lo
hace palpitar cada partido de forma muy especial.
Al referirse a su hijo, Álvaro, mencionó: “Creo que los resultados
están a la vista, aunque tengo claro que los técnicos no duran cien años”.
“Lo que sé, es que hoy o mañana cuando él se tenga que ir,
va a dejar un capital importante a Nacional porque el plantel lo integran
muchos gurises que estaban abajo y están creciendo, eso es una obra bastante
importante, más allá de los resultados”.
Durante la nota confesó que mira los partidos en uno de los
palcos y contó como sobrelleva los gritos difíciles que a veces surgen de los
simpatizantes: “No es fácil pero uno no tiene que hacer caso, no voy a decir
que no me llega, a veces hasta me duele por las injusticias que se cometen”.
Y cerrón diciendo: “Entiendo a la gente porque yo he
criticado algo que no me gustaba de alguno de los técnicos en su momento también”.
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