Por Ignacio Palumbo
ipaludabe
Un grupo de
alumnos del liceo Nº 2 de Salto viajaron a Texas, Estados Unidos, en
representación de Uruguay en el Mundial de Robótica y Programación.
Allí
“deslumbraron al jurado internacional” al presentar su proyecto, Emocionarte, según
informó la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) el pasado fin de
semana. Para los liceales la experiencia fue “muy linda” y “aprendieron un montón”,
según dijo a Montevideo Portal Eduardo Cantos, su docente y quien los acompañó al país norteamericano.
“Estamos muy contentos con todo lo que vimos y todo lo que
pudimos disfrutar allá”, manifestó. El grupo, autodenominado La Naranja
Mecánica, viajó a Houston gracias a que alcanzó el primer premio en el Concurso
Nacional de Robótica.
Según contó Cantos, la competencia consistía en tres
pilares: tenían que presentar un “proyecto innovador”, realizar “una presentación
de valores” y desarrollar un robot con bloques de Lego capaz de cumplir 15 misiones
(tales como levantar un objeto o llevarlo de un lado a otro de la pista) en dos
minutos y medio.
Cada una de esas instancias tienen jurados diferentes y la
posición final es un promedio de la puntuación de cada una. En el caso del
grupo de liceales uruguayos quedaron a mitad de tabla.
El proyecto y el toque uruguayo
Para el pilar del proyecto innovador, los liceales debían
crear algo “relacionado a la forma de vivir el arte”.
“Ellos desarrollaron una aplicación que se llama Emocionarte
que permite a todas las personas acceder a diferentes obras maestras de la
pintura. Lo hicieron con un enfoque de artistas uruguayos, donde se
presentan formatos alternativos” al producto artístico, como audionarraciones o
efectos sonoros.
De esta manera, se les permite a más personas poder tener
acceso a las obras de arte.
Así se “eliminan las barreras de acceso geográfico de donde
se encuentran las obras, y también las barreras relacionadas con la
accesibilidad”, enfatizó el docente.
“Los chicos empezaron a estudiar y analizar ‘qué podemos
innovar para presentar el arte de una manera diferente y poder ayudar también a
la sociedad a que tenga nuevas experiencias’. Entonces se empezó a analizar [y]
cuando se decidieron trabajar con las pinturas charlaron con diferentes
expertos de diferentes áreas del arte, visitaron museos y empezaron a observar
que los museos donde se encontraban las obras que ellos querían conocer tenían
que ir a Montevideo. Viajamos a Montevideo, teníamos que hacer siete horas. No
tenían formatos alternativos para personas en situación de discapacidad… Por
ahí empezó a surgir el proyecto y empezamos a darle forma a través de esta
aplicación”, narró Cantos.
Si bien la aplicación no está disponible para el público en
general en la App Store o Google Play, ya que se encuentra en formato beta, los
estudiantes “tienen la APK para quien la desee experimentar”, comentó.
La vuelta
La Naranja Mecánica volvió al país el pasado martes 23 de
abril. Al llegar fueron recibidos por “toda la comunidad educativa” del liceo:
directores, profesores y estudiantes.
Los liceales llegaron “muy contentos”, ya que “lo positivo
de la instancia es que se han logrado superar mucho y cumplieron los objetivos propuestos”
para la competencia.
Así, el salto del escenario nacional al internacional fue “una
experiencia única”. “Ellos se topan con gurises de su edad pero de contextos,
culturas y sistemas educativos totalmente diferentes”, comentó, y añadió que “poder
ver esas realidades” los dejó “totalmente fascinados”.
“Eso también habla de un crecimiento que justamente se da a
partir de esas experiencias compartidas y bueno, poder aplicarlo, porque la
idea ahora es todo lo que se vio, todo lo que se aprendió, poder aplicarlo acá tanto
a nivel institucional como dentro de la comunidad educativa en general para
poder también hacer crecer esta categoría en nuestro centro y en el país en
general”, reflexionó Cantos.
Finalmente, el educador valoró el trayecto que los llevó hasta
Estados Unidos, instancias que calificó de “crecimiento y de apoyo” de parte de
Ceibal.
Los mentores del centro de innovación educativa dieron a los
alumnos “herramientas para poder desarrollar lo mejor posible” sus ideas para “participar
bien” de cada instancia. Sin embargo, no solo se ponía el foco en este aspecto
competitivo, recalcó Cantos, sino también “en las habilidades y herramientas
que los chicos adquirieron para la vida misma”.
“Eso es lo principal”, concluyó.
Por Ignacio Palumbo
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