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La Fiscalía
Departamental de San Carlos Especializada en Violencia de Género, Doméstica y
Sexual de 1° Turno, solicitó a la Justicia la formalización de la investigación
un hombre por femicidio.
En concreto,
la fiscal Fiorella Marzano buscó imputar al delincuente por “la presunta
comisión, en calidad de autor, de un delito de homicidio especialmente agravado
por la premeditación y muy especialmente agravado por femicidio en concurso
fuera de la reiteración con un delito de violación de domicilio agravado y un
delito de desacato agravado, todos ellos en régimen de reiteración real con un
delito de violencia doméstica agravada por ser la víctima mujer y un delito de
porte de armas de fuego en espacios públicos”.
Se dispuso
la prisión preventiva por el plazo de 180 días, plazo con que cuenta la
Fiscalía para continuar con la investigación.
De acuerdo con un comunicado del Ministerio Público, publicado
ayer viernes, el pasado 6 de mayo la víctima se había comunicado al 911 “manifestando
que el hoy imputado —con quien tenía un vínculo afectivo— se presentó en su
domicilio amenazando con quitarse la vida si ella lo dejaba”. Según el texto
difundido, un móvil policial fue al hogar, pero el hombre “ya se había retirado”.
Horas más
tarde ese mismo día, la mujer radicó la denuncia ante la Unidad
Especializada de Violencia Doméstica de Piriápolis. Allí relató “la violencia
vivida con el indagado” y expresó que el hombre “la amenazó con matarla”.
En respuesta, desde el Juzgado de Familia Especializada se
dispusieron medidas cautelares: la prohibición de acercamiento y comunicación
en un radio de 600 metros por el plazo de 180 días, y se los citó a ambos a una
audiencia para el pasado 8 de mayo.
Sin embargo, algunas horas después, un testigo llamó al 911 “solicitando
ayuda porque había presenciado la muerte de una persona”. De acuerdo con el
texto difundido por la Unidad de Víctimas y Testigos de la Fiscalía General de
la Nación, “relató que vio correr a la víctima seguida de un hombre y que este
efectuó varios disparos de una escopeta, hiriéndola en la espalda y en el
rostro”.
“Luego de esto, el indagado se disparó a sí mismo. Cayó al
piso, logró levantarse, se subió a su camioneta, la puso a andar y chocó. Fue
detenido por el móvil policial que lo estaba buscando y trasladado a un centro
de salud. En esa detención expresa al funcionario policial que se había ‘mandado
una macana’, confesando a su sobrino por mensaje que había matado a una mujer”,
reza el comunicado.
De la investigación del Departamento de Homicidios, a su vez,
se constató que en su casa el hombre tenía vainas de cartuchos de escopeta; “es
decir, el indagado efectuó disparos dentro de su domicilio”, indica el
documento.
La autopsia realizada a la víctima “mostró que esta tenía
heridas de armas de fuego en el rostro, en el brazo derecho de tipo defensivo
[y] heridas contusas en la zona lumbar previas a su muerte”, indica Fiscalía. “Señala,
asimismo, que la muerte fue causada por ‘heridas de arma de fuego en cráneo’”, añade
el texto.
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