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Luis Suárez
se refirió al especial vínculo que tiene con Darwin Núñez, su actual compañero
en la selección uruguaya que se prepara para la Copa América de Estados Unidos, que nació cuando este último aún actuaba en Peñarol.
“Hablaba
con él desde que estaba en Peñarol”, expresó el Pistolero sobre Núñez, entrevistado en AUFTV: “En aquella época llegué a mandarle mensajes por
intermedio de un tercero porque le veía condiciones. En un partido hizo tres
goles y me llamó mucho la atención”.
Recordó que
varios le decían: “Llega mucho, pero erra mucho también”, y encontró una similitud:
“Él tenía 18 años en aquel entonces. Yo también empecé igual y lo importante es
que no baje nunca los brazos”.
“Puede pasar
de errar seis o siete goles. Lo malo es errar dos y bajar los brazos y no
querer más nada”, mencionó, y fue a más: “Él sigue insistiendo y un delantero
tiene que ser así, con las ganas, ambición y deseo de mejorar”.
“Cuando
estamos juntos, viene y me pregunta cosas de mi etapa en el Liverpool o
Barcelona”, confesó y lo trasladó a cuando tenía su edad: “Ahí tenía a Diego
Forlán y al Loco Abreu por delante, y les preguntaba todo. Estaba en un momento muy
bueno e iba al cuarto de él a conversar con Diego. A él le encantaba y se
sorprendía. Charlábamos del Villareal, el Atlético. Existía esa relación de
pelear una posición, pero deseándole que siempre le vaya bien”.
“En su
momento Edi [Edinson Cavani] o yo éramos los titulares, pero Darwin siempre venía
y quería aprender. Eso va afianzando la relación más cuando van pasando los
años”, sentenció.
Camiseta
El
Pistolero recordó la situación que se generó con el dorsal número nueve a su
regreso a la selección en las Eliminatorias que aseguró pintan de cuerpo entero
a Núñez.
“Es un pibe
buenísimo, de suma humildad y ese día me dijo que el nueve era yo y que él lo
iba usar ese número únicamente cuando yo no estuviera. Demuestra su grandeza”, aseveró.
“Va a ser,
si ya no lo es, uno de los mejores nueve del mundo. Como no me voy a parar aplaudirlo
al tenerlo adelante viéndolo como entrena y juega cada partido”, prosiguió,
para confirmar: “Tuve mi etapa y la disfruté muchísimo. Lo sigo haciendo, pero
aparte de querer ayudar, vengo a competirle el puesto porque quiero jugar ,
ganar y conseguir el objetivo. Pero más allá de todo tenemos una relación
espectacular”.
“Mis hijos
lo admiran y, que él te diga que sos su ídolo, te enorgullece”, dijo el salteño
al cerrar su prédica sobre el artiguense.
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