Fueguitos en la oscuridad, una muestra fotográfica sobre la impunidad posdictadura

El autor de la muestra contó que en los años siguientes siguió trabajando en proyectos de extensión universitaria e instituciones públicas relacionadas al Terrorismo de Estado y que, desde su formación académica en museología y gestión cultural, continuó «buscando nexos entre la puesta en valor del patrimonio y el pasado reciente vinculado al terrorismo de Estado».

El proceso creativo de la muestra comenzó en 2018, cuando Varela Umpiérrez empezó a documentar movilizaciones y homenajes relacionados con la memoria, verdad y justicia. Expresó que, al seleccionar las imágenes, buscó abarcar diferentes aspectos de las luchas, desde grandes marchas, como la Marcha del Silencio, hasta homenajes más pequeños y acciones de denuncia. Además, resaltó la importancia de incluir el avance de los procesos judiciales y el hallazgo de restos óseos en el Batallón 14.

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Colocación de placa en el ex Hogar Yaguarón.

Foto: Martín Varela Umpiérrez.

Con respecto a algunos criterios técnicos utilizados en su obra, como la elección del blanco y negro, explicó que buscó «un contraste más fuerte» para dar «un mensaje más dramático». Además, mencionó limitaciones técnicas que enfrentó al inicio del proyecto: «Otro motivo para trabajar este proyecto en blanco y negro fueron las limitaciones técnicas y de iluminación que tienen muchas de mis fotos, lo que complejiza trabajar a color. Comencé haciendo fotos con una cámara digital de gama baja, y en los últimos años pude mejorar el equipo».

Consultado por sus referentes en cuanto a otros trabajos fotográficos que aborden la temática de la memoria, el fotógrafo destacó dos: Sombra del Cóndor, de João Pina (Portugal), expuesta en el CDF en 2015, y Destino Final de Giancarlo Ceraudo (Italia).

Homenaje y compromiso

Con respecto al mensaje que esperaba transmitir a través de las imágenes de «Fueguitos en la oscuridad», Varela Umpiérrez expresó: «En primer lugar creo importante que se registre y difundan estas luchas sociales, así como otras también relevantes, desde el fotoperiodismo, disciplina poco valorada y con graves problemas laborales. Por otra parte, este trabajo se también es una forma de homenaje a las madres y a los familiares de detenidos desaparecidos, a las viejas, la militancia por los derechos humanos y a diversas víctimas que no tienen mucha visibilidad pública y al día de hoy siguen luchando para ser escuchadas. Además, intento mostrar el compromiso de las nuevas generaciones en estos temas, y su rol protagónico para el presente y el futuro».