La Guardia Costera recupera otros doce cuerpos en el mar Jónico tras hundirse un velero con migrantes a bordo

La Guardia Costera de Italia ha informado este jueves de que han logrado recuperar otros doce cuerpos sin vida en el mar Jónico tras el trágico naufragio de un velero con decenas de migrantes a bordo y que naufragó a unas 120 millas náuticas (cerca de 220 kilómetros) de las costas de Calabria.

«El barco de la Guardia Costera ‘Dattilo’ recuperó hoy en el mar Jónica, a unas cien millas de la costa, otros doce cadáveres, entre ellos mujeres y niños», ha manifestado el organismo italiano en un comunicado, elevando así a 20 la cifra provisional de fallecidos en el suceso, ocurrido a comienzos de semana.

La Guardia Costera italiana ha subrayado que, además del ‘Dattilo’, está previsto que el avión ATR-42 Manta y otras aeronaves sigan sobrevolando la zona de operaciones, coordinados por el Centro Secundario de Salvamento Marítimo de la región de Calabria, ubicada en el extremo sur de italia.

Las autoridades italianas informaron el lunes del rescate de doce migrantes que iban a bordo del velero, que habría partido desde Turquía. Asimismo, señalaron que una de estas personas murió «inmediatamente» después de desembarcar en Roccella Ionica, mientras que Médicos Sin Fronteras (MSF) afirmó que los supervivientes apuntan a la existencia de más de 65 desaparecidos en el suceso.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) afirmaron durante la jornada que, si se confirman estos datos, serían ya más de 800 los migrantes y refugiados fallecidos en lo que va de año en la zona central del Mediterráneo, lo que supone una media de casi cinco víctimas al día.

La OIM indica en su página web que en lo que va de 2024, alrededor de 1.020 personas han muerto o han desaparecido en aguas del mar Mediterráneo, una cifra que se eleva a cerca de 29.920 desde 2014, incluidos 23.617 muertos o desaparecidos en la zona central, la más mortífera para los migrantes que intentan llegar a las costas europeas.