Bruno Manini Moreira, hijo de Guido Manini Ríos e Irene
Moreira, habló de su detención y advirtió que, más allá de sus actos —de los
que no se reconoce culpable—, detrás de todo el episodio hay intenciones de
dañar a su familia.
“La causa es un tiro por elevación para pegarle a mi círculo
más íntimo, a mis padres. ¿A mis padres? Uno puede suponer que sí. Pero acá hay
algo más”, deslizó en diálogo con El Observador, aunque evitó no ahondar para
no revelar a la Fiscalía “cuál será la línea que seguirá” su defensa.
Bruno Manini Ríos fue
imputado el 8 de enero por los delitos de “violencia doméstica agravada en
reiteración real con un delito de violación de domicilio”, luego de haber sido
denunciado por su abuelo materno, Roque Moreira, por haberle robado 15 mil
dólares de su cuenta bancaria y de haber ingresado al hogar de Moreira a
escondidas. Por 180 días deberá fijar domicilio y presentarse en la seccional más cercana, además de llevar tobillera.
A la cuenta en cuestión tenían acceso el propio Bruno Manini
Ríos, su madre y la secretaria del abuelo. La extracción del dinero fue en
octubre y luego en diciembre.
El imputado alega que la relación con su abuelo siempre fue
buena y que el dinero no fue “hurtado”. “Se dijeron muchas cosas. Que era para
droga, por ludopatía. Aún hay videos en TikTok, que no he querido ver, que
dicen que debería estar preso”, comentó.
También dijo que, con el correr de los meses, se sabrá la
verdad. “Ni siquiera nos hicieron pericias psiquiátricas. Moreira es una
persona mayor, quizá hubiera sido correcto hacerlo”, sugirió.
La familia del joven entiende que hubo demasiada “celeridad”
en el tratamiento de la denuncia y la detención, teniendo en cuenta que se está
en feria judicial. También Bruno Manini Ríos pretende reinstalar la suspicacia
de la filtración de datos de Fiscalía a los medios. Dice: “Alguien filtró y
nadie hace eso sin un objetivo. Yo no te voy a dar información porque sí, algo
busco”.
En tanto, se quejó del trato que le infringió la Policía al
detenerlo, ya que lo esposó a pesar de tener, según dijo él, el 14% de su
cuerpo quemado y en tratamiento por un incidente en el parrillero el 24 de
diciembre. El material combustible que utilizó para encender el fuego explotó,
por lo que las llamas alcanzaron sus brazos y parte de su cara, de acuerdo con
su relato.