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Nacional extendió su racha invicta
en clásicos a siete partidos con el 3-1 de este lunes sobre Peñarol en el
Estadio Centenario, y el autor de la asistencia del segundo gol, anotado por el
colombiano Diego Herazo, amplió su marca personal frente a los carboneros.
Mauricio Pereyra, que entró a los
86’ por Nicolás López, tuvo tiempo suficiente para gravitar en el juego y se
ganó el hecho de haber estirado su registro de imbatibilidad ante el tradicional
rival. Con el de anoche, llegó a 11 clásicos sin perder sobre 11 jugados.
La única vez que Pereyra sufrió en
carne propia una derrota ante Peñarol siendo jugador de Nacional, fue el 15 de
mayo de 2010 en la primera final del Campeonato Uruguayo 2009/10. En aquel
partido, definido con un cabezazo de Antonio Pacheco, el entonces número 15
tricolor fue suplente y no ingresó.
Tres días antes había jugado su
primer clásico, que terminó 2-0 con doblete de su amigo Santiago Morro
García. Tres días después jugó el segundo, que finalizó 1-1 y con festejo carbonero
por haberse coronado campeón.
En el global, Mauricio Pereyra
registra cinco triunfos y seis empates frente a Peñarol. Tras aquellos dos de mayo
de 2010, dirigido por Eduardo Acevedo y entrando como suplente, fue titular en
los tres siguientes con Juan Ramón Carrasco como entrenador. El primero fue 0-0
por el Apertura 2010, el segundo triunfo por penales en la Copa Bimbo 2011, y
el tercero victoria 1-0 por el Clausura, otra vez con gol del Morro.
Ya en su segunda etapa, jugó los últimos
seis. Fue titular en los primeros tres (los dos del verano 2024 y el del Apertura, bajo la conducción de Álvaro Recoba)
y entró en los segundos tiempos de los tres restantes (final del Torneo
Intermedio, Clausura y Serie Río de la Plata, con Martín Lasarte en la dirección técnica).
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