Arquitectos de Ancap piden jerarquizar una zona más amplia de Capurro como Sitio de Memoria

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Por su parte, Minteguiaga resaltó la importancia de transformar este espacio en un lugar de encuentro para el barrio y la ciudad, permitiendo una integración que reconozca tanto la historia como la diversidad cultural que caracteriza a Capurro. «Estamos construyendo una memoria que vale la pena vivir aquí», expresó.

Contexto histórico y arqueológico

En 2019, investigaciones arqueológicas revelaron restos del caserío conocido como «Caserío de los Negros», ubicado bajo las ruinas de la escuela n.º 47 de Capurro. Este hallazgo, junto con otros estudios, permitió identificar la existencia de estructuras complementarias vinculadas al comercio de personas esclavizadas.

Gracias al impulso de profesionales, la Comisión de Sitio del Caserío de los Negros, la Red de Sitios de Memoria y Mundo Afro, fue presentado un proyecto ante los fondos Concursables de la INDDHH edición 2024 para Sitios de Memoria Histórica (ley 19.641) titulado «Intervenciones Arqueológicas en el Sitio de Memoria Caserío de los Negros» con el objetivo de visibilizar e investigar el pasado colonial desde la perspectiva de los esclavizados, en el marco del debate de los 300 años de la fundación de Montevideo.

En ese contexto, y desde julio de 2024, se realizan intervenciones arqueológicas en el barrio Capurro, en la búsqueda de vestigios de la infraestructura utilizada por la Real Compañía de Filipinas (CRCF).

En octubre de 2024 se comunicó el descubrimiento de restos óseos humanos dentro de los límites de las antiguas instalaciones de dicha compañía. El equipo de investigadores esta compuesto por técnicos del Museo de la Memoria, así como por docentes y estudiantes de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.

La zona también está incluida en el «Mapeo Afrodescendencia Resiliente» desarrollado por la Intendencia de Montevideo, que busca destacar lugares de relevancia para la memoria afrodescendiente. Sin embargo, Rodríguez señaló que actualmente no existe un espacio urbano dedicado a la africanidad digno de su importancia histórica.

“El objetivo es hacer comprender que se trata de un área bastante más amplia -que la comprende la escuela Capurro-, que se extendía hasta la costa e incluso dentro de la planta Capurro de Ancap. Es una zona muy significativa, que incluía no solamente el sitio de cuarentena sino también el sitio de desembarco de estas personas. Hay informes que afirman que allí precisamente había hasta un pequeño muelle… Por eso es fundamental jerarquizar la zona como lo que realmente es, un Sitio de Memoria”, explicó Minteguiaga a Caras y Caretas.

Obstáculos y avances

Según los arquitectos, uno de los principales desafíos ha sido movilizar a diferentes actores locales, gubernamentales y de la sociedad civil para reconocer el pasado y proyectar un futuro inclusivo. Aunque han contado con apoyo de la Intendencia de Montevideo y organizaciones como la Casa Afrouruguaya, la declaración de la zona como Sitio de Memoria requiere un compromiso a nivel nacional.

«Desde 2006, se han logrado avances significativos en investigación arqueológica y patrimonial, pero falta consolidar un proyecto que materialice estos esfuerzos en un espacio concreto», afirmó Minteguiaga.

Entre los avances recientes, destacaron la instalación de tótems informativos con códigos QR, financiados por fondos ya otorgados, que permitirán a los visitantes acceder a información sobre la historia de la zona. Además, se planea realizar actividades culturales que refuercen el vínculo entre la comunidad y este patrimonio histórico.

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Para los arquitectos, el objetivo de esta iniciativa va más allá de la recuperación patrimonial. «Se trata de construir un relato inclusivo que permita entender el impacto de la diáspora africana en la formación de nuestra identidad nacional», explicó Rodríguez.

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Finalmente, los impulsores de este proyecto hacen un llamado a las autoridades nacionales para priorizar esta declaratoria como Sitio de Memoria. «Reconocer nuestra historia es un paso esencial para construir una sociedad más justa y consciente», concluyó Minteguiaga.