El presidente de Argentina, Javier Milei, afirmó este lunes
que difundió pero no promocionó la criptomoneda $LIBRA y se negó a asumir
responsabilidades por los damnificados ante el súbito desplome de ese activo, a
los que calificó como “operadores de volatilidad” y comparó con jugadores de un
casino.
“Yo no tengo nada que ocultar. (…) Yo no lo promocioné, lo
difundí”, dijo Milei en una entrevista con el canal TN.
De acuerdo con Milei quienes lo cuestionan por la difusión, “están
nerviosos”. “Hoy las encuestas les dan recontra bajo, saben que la economía
está en franca recuperación Saben que si a este gobierno le va bien, ellos no
vuelven más”, dijo en referencia al kirchnerismo.
Milei insistió en que no cometió un error al publicar el
pasado viernes en su cuenta en la red X -donde tiene 3,8 millones de
seguidores- un mensaje en el que dio difusión al proyecto ‘Viva la Libertad
Project’, cuyo eje era la comercialización de la criptomoneda $LIBRA.
Pese a que el sábado pasado el Gobierno afirmó en un
comunicado que el proyecto fue desarrollado por la empresa KIP Protocol,
liderada por el singapurense Julian Peh, Milei dijo este lunes que la idea le
fue presentada por el estadounidense Hayden Mark Davis, titular de la firma
Kelsier Ventures.
Según Milei, Davis le propuso armar una estructura que
financiara a emprendedores que no tienen acceso a financiación, lo que le
pareció una “herramienta interesante” y, por eso, le dio “difusión”.
Tras el mensaje de Milei en X, el valor del criptoactivo se
disparó.
Pero luego, un puñado de inversores que acaparaba la mayor
parte del activo vendió sus tenencias a altos valores y se desplomó el precio.
Milei explicó, en una esperada entrevista a TN por su
coincidencia con el escándalo desatado este fin de semana a raíz del
‘criptofiasco’, que, al ver los comentarios negativos en las redes, decidió “ante
la duda” borrar su mensaje inicial.
https://www.youtube.com/watch?v=OwvXBEUunM4
El mandatario también negó que sean 44.000 las personas que
compraron $LIBRA y agregó que “en el mejor de los casos” son “nada más” que
5.000 personas con “chances muy remotas de que sean argentinos”.
A estos compradores los calificó de inversores “muy
especializados”, “operadores de volatilidad”, que ingresaron al negocio de
manera voluntaria y que “sabían muy bien” el riesgo que estaban asumiendo.
“Si vas al casino y perdés plata, ¿cuál es el reclamo? Es un
problema entre privados porque acá el Estado no juega ningún rol”, aseveró para
justificar este tipo de operaciones especulativas.
Milei insistió en que obró “de buena fe”, insistió en que no
cometió “ningún error” y que, en todo caso, aprendió la lección de que debe
poner “filtros” y “levantar murallas” para que no pueda acercarse a él
cualquier persona.
“Me dieron un cachetazo”, aseveró, al agregar hablando de sí
mismo en tercera persona: “Milei no se llevó un mango (dinero) de todo esto”.
También detalló que llegó a Davis a través de Mauricio
Novellli, quien en octubre pasado organizó un foro de inversiones tecnológicas
y al que conoce “desde hace tiempo”.
“El propio Davis dice que yo no sé nada de criptomonedas.
Pero soy un tecno optimista y alguien que me propone un instrumento para aportar
a la economía argentino”, expresó.
Consultado sobre si Davis cometió una estafa, Milei se
limitó a decir que eso será determinado por la Justicia, donde ya se han
presentado más de un centenar de denuncias por este caso.
A raíz de todo esto, un grupo de legisladores ha impulsado
la celebración de un juicio político contra él y otros piden crear una comisión
investigadora en el Parlamento.
Con información de EFE