El novelista peruano Mario Vargas Llosa ha
fallecido este domingo a los 89 años en su casa limeña, donde residía desde
2022 tras un largo periplo que le llevó a vivir en Europa desde la década de
1990, informaron sus hijos a través de las redes sociales.
«Con profundo dolor, hacemos público que nuestro padre,
Mario Vargas Llosa, ha fallecido hoy en Lima, rodeado de su
familia y en paz», escribió su hijo Álvaro Vargas Llosa en su cuenta
de la red social X.
En el mensaje, también replicado por su hija Morgana Vargas
Llosa, los vástagos del autor subrayaron que, hicieron pública la muerte de su
padre «rodeado de su familia y en paz».
«Su partida entristecerá a sus parientes, a sus amigos
y a sus lectores alrededor del mundo, pero esperamos que encuentren consuelo,
como nosotros, en el hecho de que gozó de una vida larga, múltiple y
fructífera, y deja detrás suyo una obra que lo sobrevivirá», reza el
mensaje.
Con profundo dolor, hacemos público que nuestro padre, Mario Vargas Llosa, ha fallecido hoy en Lima, rodeado de su familia y en paz. @morganavll pic.twitter.com/mkFEanxEjA
— Álvaro Vargas Llosa (@AlvaroVargasLl) April 14, 2025
Detallaron que, en las próximas horas y días, procederán
«de acuerdo a sus instrucciones», que incluyen que no haya
«ninguna ceremonia pública»-
«Nuestra madre, nuestro hijos y nosotros mismos
confiamos en tener el espacio y la privacidad para despedirlo en familia y en
compañía de sus amigos cercanos. Sus retos, como era su voluntad, serán
incinerados», reza el mensaje.
Vargas Llosa había vuelto a vivir en su apartamento limeño,
ubicado en el bohemio distrito de Barranco y con vistas al océano Pacífico, en
2022, donde retomó su relación con su esposa, Patricia Llosa, y los paseos por
su ciudad adoptiva.
Como parte de sus paseos por la capital peruana, visitó en
noviembre pasado el local limeño en el que estaba instalado el bar ‘La
Catedral’, que inspiró su célebre novela ‘Conversación en La Catedral’,
publicada en 1969 y considerada una de las grandes novelas de la historia.
Entonces, las fotos difundidas por su hijo
Álvaro Vargas Llosa mostraban a un escritor por el que los años
no habían pasado en balde.
Días antes, publicó también una foto de su padre frente al
colegio militar Leoncio Prado, en el que estudió y en el que, según ha
confesado, consolidó su vocación literaria en contra de los deseos de su
progenitor.
El autor de ‘La ciudad y los perros’ (1963) o ‘Lituma en los
Andes’ (1993) fue el ganador del Premio Nobel de Literatura 2010 por su
«cartografía de las estructuras del poder y aceradas imágenes de la
resistencia, la rebelión y la derrota del individuo».
Vargas Llosa se convirtió en el primer autor de
lengua española en ingresar a la Academia de la Lengua de Francia, en febrero
de 2023, y en su discurso aseguró que «gracias a Francia», donde
empezó a escribir algunas de sus novelas más destacadas, descubrió «otra
América Latina».
Nacido en Arequipa (Perú) en 1936, siempre mostró una gran
capacidad y disciplina para trabajar y un deseo vital que le llevaron a meterse
en diferentes ámbitos además de la escritura, como ser candidato a la
presidencia del Perú en 1990 o subirse a los escenarios como actor.
Con una vida marcada por los éxitos -salvo el fracaso de su
experiencia política-, el favor de los lectores y con todos los premios
posibles (Nobel, Cervantes, Príncipe de Asturias, Rómulo Gallegos, Planeta o
Jerusalén, entre otros)- la historia del académico y escritor estuvo
determinada por la figura de su padre, un hombre autoritario que nunca quiso
que fuera escritor.
Su deslumbrante carrera comenzó en los años sesenta con
obras como ‘La ciudad y los perros’, ‘La casa verde’ o ‘Conversación en La
Catedral’.
En los últimos meses, sus vecinos de Barranco se
acostumbraron a la imagen de un Vargas Llosa que, apoyado en su
bastón, recorría los rincones de su Lima.
EFE