Nick Carter, cantante y miembro del grupo estadounidense Backstreet Boys, enfrenta una cuarta acusación por presunta violación, según una demanda civil presentada la semana pasada en el estado de Nevada. La información fue confirmada este martes por la revista Variety, medio especializado en la industria del entretenimiento.
La demandante, Laura Penly, solicita una compensación de 15.000 dólares y afirma que Carter la obligó a mantener relaciones sexuales en dos ocasiones entre 2004 y 2005, periodo en el que ambos mantenían un vínculo sentimental. Aunque señala que hubo encuentros sexuales consentidos previos, sostiene que en dos episodios Carter la forzó y no utilizó protección, lo que habría derivado en el contagio de enfermedades de transmisión sexual, incluyendo el virus del papiloma humano (VPH).
Penly asegura que el contagio de VPH está vinculado con el cáncer cervical que desarrolló posteriormente.
Por su parte, los abogados del artista desestimaron la denuncia, calificándola como “otra invención más de un grupo de conspiradores” que, según ellos, buscan perjudicar al cantante mediante el abuso del sistema judicial. Afirmaron además que Carter “ni siquiera recuerda haber conocido” a la demandante y cuestionaron su credibilidad al alegar un “historial documentado de problemas financieros y legales”.
Este nuevo caso se suma a otras tres denuncias de abuso sexual presentadas contra el artista. Entre ellas, la más conocida es la de la cantante Melissa Schuman, quien en 2022 acusó a Carter de haberla drogado y violado en 2003, cuando ella era menor de edad. Carter respondió interponiendo una contrademanda por daños y perjuicios contra Schuman y otras personas involucradas.
El caso vuelve a poner en el foco el historial de acusaciones contra figuras del entretenimiento, en un contexto donde movimientos como #MeToo han visibilizado los abusos en la industria cultural y han generado una revisión crítica sobre las estructuras de poder y silenciamiento.
Con información de AFP