El ministro de Relaciones Exteriores, Mario Lubetkin, se
reunió con los presidentes Javier Milei y Luiz Inácio Lula da Silva, así
como también con los cancilleres Gerardo Werthein (Argentina) y Mauro Vieira
(Brasil), este sábado durante la ceremonia de entierro del Papa Francisco, en Roma,
informó Subrayado y confirmó Montevideo Portal con fuentes de la
Cancillería.
Durante sus encuentros, el canciller logró que Milei
confirmara un viaje a Uruguay “cuando su agenda lo permita”, dijo al noticiero.
Lubetkin calificó la reunión con el argentino como “interesante”.
El ministro señaló que la reunión con Lula da Silva abarcó “muchos
temas de agenda de trabajo”.
El pasado 21 de abril, Lubetkin brindó una rueda de prensa para
emitir un mensaje ante la muerte del papa Francisco.
“El gobierno y el pueblo de la República Oriental
del Uruguay lamentan profundamente el fallecimiento del papa Francisco en el
día de hoy”, comenzó su mensaje.
Lubetkin definió a Francisco, cuyo nombre antes de ser papa
era Jorge Mario Bergoglio, como una “persona humilde, mensajera
de paz y diálogo, pensador y divulgador de las grandes causas de la humanidad, del
bien común, de la justicia social, del cuidado del ambiente, de la compasión,
siempre cerca de los desamparados y los necesitados”.
El canciller recordó que el papa fue el “primer
latinoamericano en alcanzar la cúspide de la Iglesia Católica” y lo
consideró un “orgullo para la región”. “Deja un legado que perdurará en el
tiempo por su ejemplo de bondad, solidaridad y generosidad para con el prójimo”,
expresó.
El ministro uruguayo también dio cuenta de que el presidente
de la República, Yamandú Orsi, “hizo llegar al decano del Colegio Cardenalicio
de la Ciudad Vaticana las más sentidas condolencias y sentimientos de
dolor en nombre del Uruguay”
El canciller trasmitió “el más sincero pésame a la
Iglesia Católica, al Estado Vaticano, a las congregaciones y a los fieles
católicos en Uruguay, al pueblo y al gobierno de la República Argentina por la
pérdida de Su Santidad, el papa Francisco”.
Asimismo, mencionó la cercanía del papa con América
Latina y el Río de la Plata. “Se declaraba rioplatense y, lo dijo en más de
una oportunidad, amante de los uruguayos”, sumó.
“Fue un hombre de paz, como todos sabemos: desde
los conflictos en el Medio Oriente, a Ucrania y, en efecto, siempre
cerca de los más vulnerables, más allá del fuerte liderazgo”, expresó.
“Hay dos grandes obras que quedarán como elementos de
reflexión, más allá de cualquier pensamiento religioso, que es su obra Laudato
Si’ (Alabado seas), para compartir nuestra casa común del mundo, y
su obra Hermanos Todos, para intentar crear un mundo mucho menos
fragmentado del que vivimos actualmente”, recordó.