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Aston
Villa cayó 2-0 en su visita al Manchester United por la última fecha de la
Premier League inglesa y, por saldo de goles, no pudo clasificar a la Champions
League. Tuvo que conformarse con el sexto puesto y el pasaje a la Europa
League, y quedó a un punto del gran objetivo.
De
haber sumado en Old Trafford, el equipo dirigido por Unai Emery clasificaba a
la Champions gracias a la derrota de su rival directo, Newcastle United (que
terminó quinto), a manos del Everton. Pero errores propios y de la terna
arbitral se lo impidieron.
El
primer error claro se dio a los 45’ del primer tiempo, cuando su arquero, el
argentino Emiliano Martínez, salió lejos de su arco a cortar un ataque de los
diablos rojos. La falta sobre el danés Rasmus Hojlund le costó la tarjeta roja
al Dibu cuando estaban 0-0.
Todavía
con el score en cero, hubo un error del árbitro Thomas Bramall y del equipo
VAR. El arquero del Manchester United, el tunecino Altay Bayindir, falló al querer
atrapar la pelota y lo aprovechó Morgan Rogers, que se la robó y convirtió. No
obstante, el juez pitó falta pese a que el guardameta nunca tuvo control del
balón.
Luego
de esa polémica jugada, Amad Diallo abrió el tanteador para el Manchester
United a los 76’ y Christian Eriksen aumentó la diferencia de penal a los 87’.
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