Después de que la Justicia argentina pidiera en abril la captura internacional para Rodolfo Nicolás Caraballo Escobar, un sicario uruguayo que el 22 de agosto de 2022 se fugó de la cárcel de Santiago Vázquez (ex-Comcar) y emigró ilegalmente a Buenos Aires,
donde asesinó a dos narcotraficantes —también de nacionalidad uruguaya—
, el hombre fue capturado en Brasil, informó Infobae.
El uruguayo viajó con una identidad falsa a Brasil, donde se instaló en la localidad de Florianópolis. La División de Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones, el área de Interpol de la Policía Federal Argentina, trabajó para capturar al uruguayo, cuya extradición a Argentina depende de la
Justicia de ese país
En Uruguay, antes de escaparse, Caraballo Escobar cumplía una condena por coautoría de homicidio y porte de arma de fuego. Según consignó La Diaria en aquel entonces, el Instituto Nacional de Rehabilitación constató la ausencia del hombre a las 16:00.
De acuerdo con la prensa argentina, desde el pasado 21 de abril el joven uruguayo tiene un pedido de captura por el homicidio de sus dos compatriotas, que fueron asesinados con dos meses de diferencia.
Después de que intentaran matarlo, Caraballo Escobar asesinó a dos narcos uruguayos. Primero a Marcelo González Algerini, de 36 años, a quien interceptó el pasado 12 de octubre y le disparó 10 balazos.
En tanto, la segunda víctima fue Fabián Sturm Jardón, de 42 años, a quien asesinó en su apartamento de Recoleta el pasado 13 de diciembre.
Tras el segundo homicidio, la Justicia de Argentina conoció por primera vez el nombre de Caraballo Escobar, que surgió después de intervenir un celular y del relato de un testimonio cercano a Sturm.
De acuerdo con lo informado por el diario Clarín, la vida cotidiana de Caraballo Escobar en Buenos Aires tenía varias actividades predilectas. En particular, se menciona que iba todos los días a un gimnasio de Pilar, una zona de alto poder adquisitivo en las afueras de
Buenos Aires.
Además, le gustaba salir de noche, sobre todo a boliches del barrio porteño Recoleta. La crónica del citado medio menciona en particular que era frecuente en Cocodrilo, un baile popular entre la farándula argentina y que abre de martes a sábado. Además, se
trasladaba en un auto BMW M235i, valuado en US$ 100 mil.