El enfrentamiento entre el empresario Elon Musk y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, escaló este jueves a un nivel inédito. En medio de una disputa por el plan fiscal impulsado por el gobierno, Musk acusó al mandatario de estar vinculado a los archivos de Jeffrey Epstein, mientras que Trump respondió con la amenaza de cancelar todos los subsidios y contratos gubernamentales asociados a las empresas del magnate.
“Es hora de lanzar la gran bomba: Trump está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos”, publicó Musk en su red social X, insinuando que la Casa Blanca ha frenado la divulgación de documentos judiciales que podrían comprometer al presidente con el fallecido financista acusado de tráfico sexual de menores.
La declaración, sin respaldo documental hasta el momento, se produce luego de que Trump expresara sentirse «muy decepcionado» por las críticas de Musk al plan presupuestario aprobado en la Cámara de Representantes. El empresario, que recientemente dejó su cargo como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), había calificado el plan como una “abominación repugnante”.
Contratos millonarios en riesgo
En respuesta, Trump escribió en Truth Social: “La manera más fácil de ahorrar miles de millones de dólares es cancelar los contratos de Elon. ¡Siempre me sorprendió que Biden no lo hiciera!”.
El presidente se refiere principalmente a SpaceX, que obtuvo en abril un contrato de 5.900 millones de dólares con la Fuerza Espacial para lanzamientos satelitales, y a Starlink, que mantiene acuerdos clave con el Departamento de Defensa por servicios en zonas de conflicto como Ucrania.
También se menciona un contrato con Tesla para proveer camionetas Cybertruck al Departamento de Estado por 400 millones de dólares, cuyo estado actual es incierto.
De aliados estratégicos a rivales políticos
La ruptura entre Musk y Trump resulta sorprendente dado que el empresario apoyó con al menos 250 millones de dólares la campaña republicana en 2024, y hasta hace una semana era asesor directo en temas de gasto público. En su salida del gobierno, ambos intercambiaron elogios. Hoy, la tensión ha desbordado todos los canales formales.
“Qué ingratitud”, escribió Musk en X, antes de sugerir incluso la creación de un nuevo partido político, apoyado por el 83% de los usuarios en una encuesta publicada en la red social.
El presidente respondió con dureza: “Le pedí que se fuera, le quité su Mandato de Vehículos Eléctricos… ¡y simplemente se volvió LOCO!”, escribió en Truth Social.
Con información de Agencias