Un hombre que se presentaba como masajista y terapeuta holístico fue detenido en Buenos Aires tras ser acusado de drogar y violar a al menos dos hombres.
Según Infobae, la investigación se inició a partir del testimonio de la madre de una víctima, quien denunció su desaparición luego de un encuentro pactado por redes. El detenido fue identificado como Víctor Hugo Longobucco, de 52 años, quien ya fue procesado con prisión preventiva.
El primer caso ocurrió en noviembre de 2024, cuando un joven fue citado por Longobucco bajo el pretexto de participar en un “book de fotos” para una campaña de moda. El encuentro se realizó en un apartamento en la calle Montevideo, en el centro porteño. Al perder contacto con su hijo, la madre le escribió al supuesto fotógrafo: “Sé que está con vos”. Horas después, hizo la denuncia en la comisaría 1°B.
Según la acusación judicial, el joven fue drogado y abusado en ese domicilio. La División Delitos contra la Salud de la Policía de la Ciudad allanó el lugar y encontró psicofármacos y dispositivos electrónicos que fueron incautados como evidencia.
A partir de esta denuncia, la fiscal Mónica Cuñarro lideró una investigación que permitió identificar a Longobucco y relacionarlo con otro caso similar. En abril de 2025, otro hombre denunció haber sido víctima de un engaño parecido: lo convocaron con una excusa laboral, fue invitado a tomar mate y comer tostadas, y luego perdió el conocimiento. Al despertar, sentía dolor físico y acudió al hospital Muñiz, donde se constataron lesiones compatibles con una violación.
En ambos casos, los chats previos y posteriores a los encuentros fueron fundamentales para reconstruir los hechos. En uno de los intercambios, el acusado ofrecía detalles de una entrevista de trabajo a “siete cuadras del Obelisco”. En otro, justificaba haberle dado clonazepam a la víctima “de forma voluntaria”, algo que el juez consideró poco creíble.
La jueza Laura Bruniard procesó a Longobucco por abuso sexual agravado, lo embargó por 15 millones de pesos (US$ 12.500) y cuestionó su versión: “Los efectos prolongados y profundos de la medicación suponen una ingesta que excede lo que podría entenderse como normal”.
El acusado permanece detenido, mientras la investigación continúa y no se descarta que puedan surgir nuevas denuncias.