El pasado domingo, el observatorio meteorológico Metsul,
situado en la localidad gaúcha de São Leopoldo, informó que un sistema de masa
de aire polar arribaría este lunes a nuestro país.
“Esta masa de aire polar es un sistema de alta presión
muy significativo e intenso”, explicó entonces en un video la
meteoróloga Estael Sias, integrante del equipo de Metsul.
En ese contexto, la profesional detalló que el momento de mayor
intensidad de ese aire polar se produciría en la mañana del miércoles, y advirtió
que en algunas zonas de nuestro país podrían registrarse mínimas de -6, -7 y
hasta -8 grados.
Por su parte, el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet),
anunció el pasado viernes una ola de frío que, en principio, se extendería
hasta el martes 1º de julio, con mínimas de hasta -3 grados. El lunes, la
institución actualizó su aviso y le extendió hasta el miércoles, y también modificó
las mínimas previstas, situándolas en -4 grados. Asimismo, otros meteorólogos
vaticinaron bajas temperaturas, pero ninguna llegó a los extremos adelantados por
Metsul.
Sin embargo, los hechos demostraron que el pronostico brasileño
era correcto, al menos en un caso.
Esta mañana, el meteorólogo Guillermo Ramis explicó en el
noticiero radial Informativo Sarandí que las marcas de entre – 3 y -4 grados se
produjeron “a diestra y siniestra” en el territorio nacional durante la
madrugada. En esas primeras horas del martes, la medición más baja se produjo
en Mercedes, con “casi -5 grados”, seguida por el registro de San José, de
-4,6.
Sin embargo, la sorpresa llegaría ya entrada la mañana, con
un dato coincidente con lo previsto por Metsul. Según el profesional, a las
08:00 del miércoles, la estación meteorológica de Melo, Cerro Largo, registró -8
grados.
Un récord del que algunos dudan
El lunes, en diálogo con Montevideo Portal, el meteorólogo
José Serra recordó que la temperatura más baja registrada oficialmente en el país
se produjo precisamente en Melo, el 14 de junio de 1967.
Ese día, la estación local llegó a la extrema e inigualada
marca de -11 grados.
Esta mañana Ramis mencionó el mismo registro y señaló que,
si bien es oficial y “se lo toma” como tal, algunos colegas dudan de que
refleje la realidad.
Según Ramis, en aquella época pasaba cerca del lugar un pequeño
curso de agua, al que calificó como “un charquito, un arroyito”. Ese hilo de
agua “llegaba hasta el abrigo meteorológico” donde se encontraba el instrumenta
de medición, y algunos sospechan que “cuando esa agua se congelaba, podía
incidir en la medición”.