Un hombre de 29 años fue condenado a 92 años de prisión en Estados Unidos por asesinar a su hijo de tres meses y atacar a su esposa con una barra de hierro. El crimen ocurrió en Lafayette, Indiana, en agosto de 2024.
El agresor, identificado como Eliasard Moneus, sumergió al bebé en un balde con detergente, lo colocó de cabeza, cerró la tapa y lo dejó morir. Luego golpeó brutalmente a su esposa, Edlie, en la cabeza con una barra metálica y huyó con el niño.
El motivo, según explicó la fiscalía, fue “darle una lección” a la mujer por lo que Moneus consideraba una falta de respeto. “El acusado quería enseñar a Edlie y a las mujeres una lección. Dijo repetidamente que no le importaban las consecuencias y que no podía vivir sin hacerlo”, afirmó la fiscal adjunta del condado de Tippecanoe, Elyse Madigan.
La mujer fue internada con una fractura de cráneo. La policía inició la búsqueda del niño y recién al día siguiente, el 11 de agosto, hallaron el cuerpo sin vida.
La autopsia confirmó que el bebé murió por asfixia tras ingerir 100 mililitros de detergente.
Moneus se declaró culpable del asesinato y fue sentenciado a 62 años de prisión por la muerte del niño y 30 años por el intento de homicidio de su esposa. Las penas se cumplirán de forma consecutiva.
Durante la audiencia final, el hombre pidió disculpas a través de un intérprete de criollo haitiano. El juez Steve Meyer rechazó su gesto y calificó el crimen como uno de los más grotescos que había tenido que juzgar. “Mataste a tu propio hijo. La idea de poner a un bebé de tres meses de cabeza en un balde de detergente es inimaginable”, sentenció.