Un adolescente de 16 años irrumpió este martes por la mañana en la Escuela Municipal Maria Nascimento Giacomazzi, ubicada en el municipio de Estação, al norte del estado brasileño de Río Grande del Sur, y atacó con un cuchillo a tres niños y una docente. Una de las víctimas, Vitor André Kungel Gambirazi, de 9 años, murió a causa de las heridas.
El agresor, según informó el medio G1, fue inmovilizado por la población local minutos después y quedó bajo custodia de la policía, según confirmaron las autoridades. El ataque ocurrió cerca de las 10 de la mañana, cuando el joven ingresó por la puerta principal del centro educativo simulando que quería dejar un currículum. Luego pidió ir al baño y se dirigió directamente a un aula de tercer año de primaria.
Según la Policía Civil, el atacante utilizó bombas de estruendo para asustar a los niños antes de agredirlos. Vitor fue herido por la espalda dentro del salón y murió mientras recibía atención médica. Otras dos niñas de 8 años fueron hospitalizadas: una ya fue dada de alta y la otra fue operada y permanece estable en el Hospital Santa Terezinha de Erechim.
La docente herida, de 34 años, recibió un golpe al intentar detener al agresor. Se encuentra internada en estado estable y con acompañamiento psicológico, según informó el Hospital de Caridade de Erechim.
“Entró a la escuela con una cuchilla, usó bombitas para asustarlas. Dos niñas fueron heridas levemente en la cabeza y una en la región del tórax”, relató el intendente Geverson Zimmermann, quien confirmó también que el atacante estaba siendo tratado psiquiátricamente desde hacía más de un año.
La Fiscalía solicitó a la Justicia que el adolescente sea responsabilizado por homicidio y tentativa de homicidio, y que quede internado de forma provisional debido a la gravedad del ataque y al riesgo que representa.
El caso es investigado por la Policía Civil y el joven permanece bajo custodia en la comisaría de Getúlio Vargas. Es residente de la ciudad y no tenía antecedentes penales.
La escuela atacada tiene 152 alumnos. Como respuesta al hecho, la prefectura de Estação suspendió todas las clases de la red municipal por tiempo indeterminado. También se habilitó un espacio de contención psicológica para estudiantes y familiares.
El gobernador de Río Grande del Sur, Eduardo Leite, se pronunció tras el ataque: “Lo que pasó no puede ser naturalizado, relativizado ni olvidado. Nada es más urgente que garantizar que nuestras niñas y niños estén seguros”.
Desde el gobierno federal, el ministro de Educación, Camilo Santana, informó que se enviará una brigada de psicólogas especializadas en crisis y violencia extrema para asistir a la comunidad afectada.
Estação es una localidad de aproximadamente 5.500 habitantes, según el último censo. El ataque generó conmoción a nivel nacional y reavivó el debate sobre la seguridad en centros educativos en Brasil.