El ministro
de Economía Gabriel Oddone acudió este martes 8 de julio a la Comisión de Hacienda
y Presupuesto de la Cámara de Senadores, donde discursó sobre el proyecto de
ley de Rendición de Cuentas.
La iniciativa fue aprobada en dicha comisión y pasará al pleno de la Cámara alta el próximo miércoles 16 de julio.
En este
marco, el jerarca defendió el aumento del tope de endeudamiento, solicitado por
su secretaría de Estado. Según declaró en rueda de prensa, hay un incremento
del resultado fiscal proyectado para este año de un punto porcentual del
producto bruto interno (PBI), lo que se traduce en casi US$ 1.000 millones y equivale
a un aumento de la deuda neta por el mismo monto.
Así, Oddone detalló que el gobierno anterior había
proyectado que la necesidad de financiamiento para este año era de unos US$
5.000 millones, pero esta administración ahora proyecta —con ese 1% más— US$
6.000 millones. “Es importante subrayar que la oficina de deuda fue la que hizo
la estimación en febrero y la que hizo la estimación ahora, o sea que estamos
hablando de los mismos profesionales que, ante el cambio de situación reportado
por la situación fiscal proyectada, encuentran que las necesidades de
financiamiento son superiores”, recalcó el ministro.
Por otro lado, el secretario de Estado recalcó que la
Rendición de Cuentas del período anterior no fijó un tope de deuda para 2025. “Por
lo cual estamos interpretando, y queremos tener fundamentos jurídicos para hacerlo,
que el tope de deuda que rige este año es el mismo que regía el año pasado”,
argumentó.
En caso de ser así, son necesarios esos US$ 1.000 millones “y
largos” para poder enfrentar los pagos de este año.
“Algunos legisladores de la oposición nos plantean que por
qué no hacemos uso de la facultad que la ley de urgente consideración nos da
para poder solicitar al Parlamento una expansión del 30% del tope que está
aprobado. Nosotros lo hemos explicado con bastante claridad que hay tres
fundamentos que permiten presentarse al Parlamento por parte del Ejecutivo para
pedir ese aumento de tope: uno es que haya una recesión; otro es que haya un
cambio dramático en precios relativos, o el otro es que haya un evento
catastrófico, sobrenatural o de otras características”, sostuvo Oddone y añadió
que actualmente no se configura ninguno de esos tres fenómenos.
Por tanto, no hay marco legal para hacer uso de esa
facultad, arguyó el jerarca. “Además, aunque quisiéramos [hacerlo], no nos
alcanzaría porque la proyección fiscal nos da un número superior”, aseveró.