Una cámara pensada para entretener al público terminó convirtiéndose en el epicentro de un escándalo empresarial. Durante un concierto de Coldplay celebrado el pasado miércoles en Massachusetts, la popular «kiss cam» proyectó en las pantallas del estadio a Andy Byron, CEO de Astronomer —una firma de software con sede en Silicon Valley— abrazado de manera afectuosa a Kristin Cabot, directora de Recursos Humanos de la misma compañía.
Ambos ejecutivos están casados con otras personas.
Al notar que eran enfocados, la pareja reaccionó ocultándose, lo que provocó el comentario del propio Chris Martin, líder de la banda: “O tienen una aventura o son muy tímidos”. Poco después, la verdad salió a la luz: efectivamente, se trataba de una cita extramarital.
Comunicado y disculpas públicas
La exposición mediática fue inmediata. Las imágenes circularon ampliamente por redes sociales y medios informativos de todo el mundo. Horas más tarde, Byron emitió un comunicado dirigido a su esposa, Megan Kerrigan, y a sus hijos:
«Quiero disculparme sinceramente con mi esposa, mi familia y mi equipo. Lo que se suponía sería una noche de alegría se convirtió en un error profundamente personal en un escenario muy público», expresó el ejecutivo. También lamentó el carácter invasivo de la situación y pidió una reflexión colectiva sobre los límites entre lo privado y lo público.
¿Quiénes son los protagonistas?
Andy Byron asumió como CEO de Astronomer en 2023, tras una carrera destacada en el sector de la ciberseguridad y el software. Vive con su familia en Nueva York, donde posee varias propiedades, una de ellas valuada en más de un millón de dólares.
Kristin Cabot, por su parte, lleva menos de un año como directora de Recursos Humanos en la misma empresa. Con experiencia previa en compañías tecnológicas como Neo4j, mantiene una relación con Kenneth C. Thornby, un empresario vinculado al sector de la moda.