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La Comisión de Apelaciones de la Asociación Uruguaya de Fútbol quedó conformada este viernes por cuatro miembros luego que Eduardo Decia aceptó formalmente ser parte de ella.
Decia había sido sorteado este jueves con la finalidad de conseguir el cuórum para tomar el expediente proveniente la Comisión Disciplinaria con las sanciones que fueron apeladas por los grandes.
Este órgano, hasta el jueves, estaba compuesto por tres personas (Fernando Aguirre, Álvaro da Silva y Alejandro Sobrera) de las siete que están establecidos en el estatuto de la AUF y que Peñarol apostaba a completar.
Lo cierto es que los integrantes vigentes decidieron sortear solamente un nuevo miembro para llegar al mencionado cuórum, lo que hizo estallar a los carboneros, más aún al entender que hay filiación tricolor del favorecido (hermano de Juan Pablo Decia), algo que ya habían expresado sobre los anteriores miembros.
“Me dio asco”, dijo el dirigente aurinegro Jorge Niremberg en Sport 890 AM, y agregó: “Ya se ríen de nosotros; siempre van por un poquito más. Hay impunidad total”.
¿Cómo sigue?
Decia ya tiene en su poder el expediente de los fallos de la Comisión Disciplinaria por los incidentes en la final del Intermedio en el Centenario.
Existe la posibilidad de que exista una reunión en los próximos días entre los miembros, ya que hay concordancia en darle la máxima celeridad a la posibilidad de dar una resolución de manera urgente, pero siempre cuidando las formas.
Esto podría llegar a ver luz el jueves o viernes de la semana entrante, aunque en los papeles son diez los días hábiles para expedirse a partir de hoy.
¿Qué buscan?
El fallo de la Comisión Disciplinaria sancionó a Nacional con la quita de tres puntos, que se le sacarán en el Torneo Clausura (empezará con -3 y se le descontarán de la tabla Anual) y cuatro partidos a puertas cerradas de local.
Peñarol, por su parte, fue multado con 120 UR (casi $220.000, unos US$ 5.000) y dos cierres de cancha, por lo que el clásico de la segunda fecha en el Campeón del Siglo sería sin su gente.
Los tricolores se ponen como objetivo lograr que los tres puntos que les quitaron no se apliquen en el Uruguayo de este año, sino que sean en el Intermedio del año que viene (2026). También mitigar la cantidad de partidos a puertas cerradas.
Los aurinegros, en tanto, tienen como objetivo lograr que solo sea uno el partido sin público en su cancha y con eso pueda jugar el clásico del sábado que viene en el Campeón del Siglo con sus hinchas en las tribunas.
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