El pronóstico poco optimista (para Trump) de su aliado clave convertido en blanco de la guerra comercial

Implementar los términos del acuerdo comercial entre EE.UU. y Japón podría ser complicado, afirmó este lunes el primer ministro del país asiático, Shigeru Ishiba.

«Algunos dicen que ejecutar el acuerdo comercial es más difícil que alcanzarlo. Humildemente, pido su continuo apoyo en esto», dijo Ishiba en respuesta a preguntas en el Parlamento.

Según el acuerdo, Tokio deberá invertir 550.000 millones de dólares en la economía estadounidense, mientras que las importaciones japonesas enfrentarán aranceles del 15 %, en lugar del 25 prometido inicialmente.

Sin embargo, como señala Bloomberg, EE.UU. aún no ha reducido los aranceles, lo que afecta especialmente al sector automotriz, que representa la mayor parte de las exportaciones japonesas hacia el país norteamericano.

«Primero debemos concentrar todos nuestros esfuerzos en reducir adecuadamente los aranceles a los automóviles, que están más estrechamente vinculados a nuestros intereses nacionales, y en lograr que se emita una orden presidencial», dijo Ishiba, añadiendo que reconoce la necesidad de reunirse personalmente con Trump para garantizar la implementación. 

También mencionó, refiriéndose al plan de inversión de 550.000 millones de dólares en EE.UU., que las decisiones de gasto corresponden al sector privado, y que el Gobierno no tiene autoridad para obligar a las empresas a firmar contratos.