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Este martes 7 de marzo, en horas de la madrugada,
dos jóvenes forzaron la puerta del fondo de una casa ubicada en una esquina de
Estación Atlántida, en Canelones, e ingresaron a la vivienda con intenciones de
hurtar objetos valor que allí encontraran.
En el domicilio estaba una mujer de 50 años, que allí
vivía, y a quien uno de los jóvenes había ya había hurtado en otra oportunidad.
“Advirtiendo que desconocidos habían ingresado a su casa, la víctima se levantó
a ver qué ocurría, y al reconocer a los imputados comenzó a gritar”, informó la
Fiscalía. En ese momento, ambos “decidieron darle muerte, apuñalándola con una
cuchilla y dándole golpes en la cabeza, hecho del que tomaron participación
ambos imputados”.
“Luego, taparon el cuerpo con una frazada, se
apoderaron de la notebook y el celular de la víctima, y se retiraron del lugar,
dirigiéndose hacia sus domicilios, distantes a pocas casas del domicilio de la
víctima”, relató la Fiscalía, que agregó que “se repartieron el botín
quedándose L.M.G.B. con la computadora
y R.A.P.B. con el celular sustraídos a la víctima”.
Dos días después del crimen, este jueves, la
Policía se dirigió a la casa de la víctima advertida por testigos de lo ocurrido.
La autopsia determinó que la mujer “presentaba 10 heridas de arma blanca,
siendo dos de ellas continuas con entrada y salida, concluyendo la forense que la
causa de muerte fue insuficiencia respiratoria, teniendo presente que dos de
las heridas afectaron los lóbulos pulmonares”.
En el allanamiento a la casa de uno de los
imputados, los efectivos identificaron “los restos de un celular en la estufa –conforme
señalaba la testigo– en tanto que en el allanamiento realizado a L.M.G. se
incautó una notebook del Plan Ceibal, que fue reconocida por personal del liceo
No. 1 como la que le habían adjudicado a la víctima”.
Fiscalía determinó que “de los hechos expuestos surge que
ambos imputados con intención de matar apuñalaron y golpearon a N.L. en zonas vitales,
con la finalidad de asegurar el resultado del delito de hurto, a la vez que
procurarse la impunidad”. Por lo tanto, “los hechos se imputan en carácter de
autor ya que ambos realizan los actos consumativos del delito que primariamente
se les atribuye y en cuanto a la modalidad subjetiva se imputará a título de
dolo directo”.
La Justicia formalizó la investigación contra ambos por un
delito de homicidio muy especialmente agravado, y ordenó prisión preventiva por
el plazo de 180 días. Uno de los imputados tiene 27 años y es poseedor de tres
antecedentes penales (dos por hurto y el restante por receptación), y el otro tiene
28 años y dos antecedentes penales (por los delitos de violencia doméstica y
violación de domicilio).
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