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Noticias Nacionales

¿A qué se debió este avistamiento considerado “muy raro”?

todaymayo 14, 2024

Fondo


Por Cecilia Presa

Un juego de cortinas de luces de colores
que danzan en el cielo: las auroras que se pudieron ver este fin de semana en
lugares tan variados como Australia, Tasmania, Nueva Zelanda, el norte de
Estados Unidos, Europa, y hasta Uruguay, son tan mágicas como explicables a
través de la ciencia.

Lejos de ser fenómenos misteriosos, su
origen está en las llamadas tormentas solares o tormentas geomagnéticas, que se
dan cuando la actividad normal del sol es “un poco más fuerte”, explicó a Montevideo
Portal
el doctor en Astronomía e investigador del Pedeciba y la Facultad de
Ciencias de Udelar, Tabaré Gallardo.

“Esa actividad es la eyección de protones y
electrones de gran densidad a alta velocidad, entre 500 y 700 kilómetros por
segundo. Dichas partículas cargadas que viajan desde el sol hacia todo el espacio
interplanetario, cuando llegan a la Tierra, interactúan con el campo magnético
terrestre: lo aplastan, es decir, ejercen una cierta presión, y se cuelan por
él”, graficó.

Gallardo describió que el campo magnético
del planeta funciona “como un escudo” porque actúa sobre las partículas
cargadas y las desvía.

“Cuando llega esta lluvia a alta velocidad
por los polos y zonas próximas, colisiona con los moléculas y átomos de la
atmósfera que, a su vez, se excitan y liberan fotones que pueden ser verdes,
rosados, azules, rojos: eso es lo que se ve como aurora”, completó el
científico, bajo cuyo nombre fue bautizado un asteroide en 1999.

Estas tormentas no son inusuales, pero lo
llamativo es lograr apreciarlas desde Uruguay.

El campo magnético terrestre tiene dos
puntos vulnerables: los polos magnéticos, que no coinciden con los geográficos.
Uno de estos polos se encuentra en Norteamérica y el otro está entre la
Antártida y Australia. En esas latitudes es donde se aprecia con mayor
intensidad este flujo intenso de protones y electrones.

Hacía unos 20 años que no se daba un
fenómeno de tal magnitud (categorizada como G5, la más alta) y en Uruguay, por
su ubicación geográfica, es “muy raro de ver” y “no hay reportes de casos
similares”.

Aunque Gallardo matizó su propia afirmación,
ya que recordó que en los años 90 pudo observar un cielo de este tipo y luego confirmó
con los datos de esa época que se trató de una eyección. “Como no había cámaras
en los celulares pasó desapercibido”, adujo.

Esta vez sucedió lo contrario: múltiples
personas pudieron fotografiarla y varios usuarios en redes sociales
compartieron las fotos de los cielos rosas, como si se tratara de un crepúsculo,
pero a altas horas de la noche.

“Los efectos que vimos fueron de mucho menor
intensidad que lo que se ve en los polos magnéticos, claramente”, contó y sumó que
antiguamente el fenómeno solo se denominaba “aurora boreal” porque respondía a sus primeros
avistamientos en el hemisferio norte. Ahora se sabe que también hay auroras
australes, como la que llegó a apreciarse en el país.

La llegada de las auroras boreales y
australes de mediados de mayo no fueron tan sorpresivas para los científicos.

De hecho, hacía tres días que se sabía que podríamos
ver esa explosión magnética en el cielo terrestre.

Por ejemplo, en la página web www.spaceweather.com
se puede ver en tiempo real el aspecto del sol y la actividad que tiene a
través de varios satélites que observar al astro rey. Desde allí se anunció que
se había eyectado una de estas excepciones de masa solar.

Este lunes por la tarde, la misma página
mostraba imágenes de una nueva eyección importante que esta vez no iría en la
dirección de la Tierra sino que le pasaría “de costado”. “Se va a ver pero no
va a ser el efecto que tuvo la anterior”, le dijo Gallardo a Montevideo Portal
y complementó: “Podría verse un cielo de color rosado, pero muy tenue, más
tenue que estos días”.

Aunque en esta ocasión no hubo reportes, una
tormenta solar de tal magnitud puede provocar problemas en la red eléctrica, problemas
satelitales, e incluso una fracción de estas partículas puede llegar a la
estación internacional. De hecho, el experto contó que “hubo en la historia grandes
apagones generados por este tipo de corrientes inducidas en la tierra”.

En cuanto a los astronautas, se
les pidió que se trasladasen a un rincón más protegido dentro de la estación
espacial “porque es un flujo de partículas que atraviesa los materiales”, narró
el uruguayo y agregó que incluso hay bastantes trabajos que muestran los
efectos sobre la salud de estos fenómenos y analizan el desarrollo de tumores en
personas que han hecho viajes espaciales.

Esto debido a la radiación generada. “Peor
es ir de visita a Chernóbil, pero sí, ese es un riesgo que existe”, culminó
Gallardo.

Por Cecilia Presa





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Escrito por hiperactivafm


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