En las últimas horas, la situación vivida por dos niños de 10 y 4 años en Rivera saltó a los titulares de la prensa.
Tal como informamos, medios locales reportaron que, luego de una denuncia anónima, la policía riverense había encontrado a dos niños sin supervisión de adultos en una finca de la capital departamental.
El hecho ocurrió en la madrugada del sábado. El mayor Riber Aquines, subjefe de la Policía de Rivera, explicó en declaraciones al medio local Activa TV cómo fue el accionar policial.
“Al llegar al lugar los agentes golpearon las ventanas de la finca, y lograron entablar un diálogo con los menores, quienes manifestaron que estaban solos y nerviosos por la situación y comienzan a llorar”, dijo.
Cuando los uniformados revisaron el lugar para ver si “se podría ingresar al domicilio por algún lugar “, se avista que estos [los niños] estarían trancados con un candado por afuera. Inmediatamente se apersonó la tía de los menores, la cual poseía llave del candado”.
Luego, los niños fueron trasladados al hospital local, donde se constató que no presentaban lesiones. Los niños quedaron momentáneamente al amparo del INAU y el caso se elevó a la Justicia, que en audiencia celebrada en la tarde del lunes decidió dar la tenencia a la abuela paterna y al padre por
treinta días, plazo en el que la madre pasará por evaluaciones y pruebas
psicológicas.
“Un error”
Iair Glaser, abogado de la madre de los niños, brindó una rueda de prensa luego de la audiencia y pintó un panorama mucho menos catastrofista que el que sugería la información primaria del caso.
El profesional dijo que los niños no estaban encerrados. “El portón estaba cerrado con una cadena con candado, que podía girarse hacia adentro, y tenían llave”, explicó.
Asimismo, desmintió que estuvieran “descalzos” y expuestos al frío. En ese sentido, dijo que, antes de salir, la madre les dio la cena y los dejó acostados en sus camas, y aclaró que el inmueble es “una vivienda digna, de material” y que en la habitación había aire acondicionado. También detalló
que los niños “tenían un celular y estaban en contacto con su madre”.
En cuanto a los motivos de la ausencia de la madre, dijo que salió para hacer una entrega de un pedido de mercadería que vende” y fue a Tacuarembó. Según el legista, su defendida probó en la audiencia que “agotó todos los medios” para lograr que alguien se quedara con los niños, pero no consiguió a
nadie. Así las cosas, decidió salir y dejar a los niños en casa, algo que “fue
un error”, concedió.
“No sabemos quién hizo la denuncia, asumimos que algún vecino”, dijo el abogado, quien narró que los niños se asustaron y se pusieron nerviosos cuando la Policía golpeó las ventanas de la casa, y que en ese momento llamaron a su madre por teléfono.
Glaser añadió que “ambas familias” coincidieron en señalar que la mujer es “una excelente madre”. Asimismo, subrayó que los niños están escolarizados y “con excelentes notas”, las vacunas y revisiones médicas al día y que “se portan bien”.
Según el patrocinador, el error de la madre consistió en que “los dejó acostados y asumió que no habría ningún problema”, y sostuvo que no hubo ninguna situación de abandono o maltrato.
El representante añadió que, durante el tiempo que los niños estuvieron al cuidado del INAU, pedían en todo momento por sus padres.
También informó que el niño mayor presenta “un leve autismo” y está diagnosticado y tratado por ello.
