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Noticias Nacionales

Abogado uruguayo reafirmó haber sido testaferro de exministro español acusado por corrupción

todaymayo 4, 2024

Fondo


Las empresas y cuentas constituidas en Luxemburgo por Beatriz García Paesa, sobrina de un famoso espía español, pasaron a manos de Belhot en 2009, que movió los fondos de la organización de Zaplana a través de empresas opacas panameñas que, a su vez, tenían cuentas en la banca andorrana. Los intermediarios panameños que usó Belhot para mover el dinero negro de la red de Zaplana también participaron en otras nueve tramas de blanqueo internacional, entre ellas la megacausa de corrupción de la empresa Odebrecht denominada Lava Jato.

La investigación desarrollada por la Unidad Central Operativa (UCO) comprobó que el uruguayo Belhot se hizo cargo en 2009 de la gestión de la fortuna de Zaplana, que escondía en el UBS, por lo que la Fiscalía Anticorrupción acusó en 2022 a Zaplana y pidió 19 años de cárcel para el expresidente de la Generalitat Valenciana que estuvo nueve meses preso.

Según el fiscal, «Zaplana amasó una fortuna ilícita aprovechando su cargo como presidente de la Generalitat». Y cuando éste dejó la política «ocultó el origen de ese dinero para su posterior disfrute a través de sociedades y testaferros».

Exministro español Eduardo Zaplana.

Exministro español Eduardo Zaplana.

Foto: EFE

El abogado uruguayo reiteró el jueves pasado que el exministro le confesó, unos meses después de haberse conocido, que él era el verdadero titular de los fondos en el extranjero cuya gestión le encargó en 2009.

Belhot dijo conocer a Zaplana en 2009 y que le pareció una «persona interesante» por los «empresarios de primer nivel» con los que le podría poner en contacto.

El propio Zaplana reconoció haber tenido «una relación amplia» en el “ámbito de la política” con el blanqueador, quien le presentó al entonces candidato presidencial uruguayo por el Partido Colorado, Pedro Bordaberry.

También aseveró que le propuso al abogado «alguna operación económica que no fructificó», pero esto fue desmentido por Belhot hace varios años y ratificado la semana pasada durante el juicio.

Belhot: «El dinero que manejaba no era de Barceló sino del propio Zaplana»

Belhot confesó que gestionaba en el extranjero el dinero de Zaplana procedente de sobornos pagos por la familia del exdirector general de la Policía, Juan Cotino.

Una vez establecida una «relación de confianza» entre ambos, Zaplana le pidió a Belhot, según lo relatado por el propio abogado, que asesore a Joaquín Barceló, un antiguo amigo de la infancia de Zaplana, que ha confesado ser su testaferro, que «había realizado unas inversiones fuera de España que su asesor fiscal le había aconsejado». El asesor en cuestión era Francisco Grau, que también lo era de Zaplana.

«Zaplana me pide opinar sobre las estructuras que le había montado Francisco Grau a Barceló y le di mi opinión sobre la sociedad Imison Internacional de Luxemburgo. No era la estructura óptima para lo que ellos buscaban», ha explicado Belhot, que en consecuencia recomendó el traslado de los activos a Uruguay porque garantizaba «gran confidencialidad y protección jurídica para las inversiones». Belhot le dijo a Zaplana que las sociedades en Uruguay se podían constituir «de manera anónima», con lo que el titular real «no aparecía en ningún momento».

Sin embargo, pronto fue consciente de que el dinero que manejaba no era de Barceló sino del propio Zaplana. «En principio se me dijo que era de Barceló, pero luego comprobé que quien tenía poder de decisión y siempre era consultado era Zaplana, que era el verdadero decisor de las operaciones», ha asegurado el uruguayo. «Me dice él que era el dueño de la gran mayoría de esos activos», dijo Belhot, en línea con lo declarado por el propio Barceló.

Belhot incluso detalló lo que ganaba su estudio jurídico con su cliente Zaplana: «Un 0,75 % anual del patrimonio administrado, y luego se pactaba un bonus por la rentabilidad y ganancias obtenidas al término del ejercicio». El abogado recordó que del dinero que le quedaba al final a Zaplana entregó a la Justicia española 6,7 millones de euros. Dinero del que siempre ha intentado desvincularse el exministro.

De hecho, el abogado uruguayo dijo que Zaplana nunca recibía directamente el dinero que se le transfería, sino que lo recibía en efectivo a través de su secretaria, Mitsouko Henríquez, otra de las acusadas. ¿Cómo sabía entonces que el dinero llegaba efectivamente a Zaplana?, le preguntó el fiscal el jueves pasado. «Porque cuando se producía la operación, Zaplana me llamaba y decía que todo era correcto», respondió Belhot, que aseguró que «el lugar lo pactaba el cambista con Henríquez”, que era una “persona de absoluta confianza de Zaplana”.

Las versiones que intentan salvar al exministro español

La defensa de Zaplana ha dicho que era Belhot quien tenía fondos en el extranjero y que no pertenecían a el exministro, pero el abogado uruguayo siempre dijo lo contrario: «Nunca he tenido fondos en Andorra ni en Luxemburgo; yo administraba fondos de Zaplana».

En su declaración ante la Justicia, la gestora financiera y sobrina del espía Francisco Paesa, Beatriz García Paesa, sostuvo ante el juez que ella no sabía que los fondos que gestionó en Luxemburgo pertenecieran Zaplana, como considera la Fiscalía Anticorrupción, y contradiciendo lo apuntado por Belhot.

“Nadie me habló jamás de él (Belhot). Su nombre no fue mencionado por ninguno de los intervinientes”, ha apuntado a través de una videoconferencia, en alusión a lo que pudieran haberle dicho el resto de los procesados sobre expolítico del Partido Popular.

García Paesa afirmó que fue Juan Cotino, entonces director general de la Policía, quien llevó en mano alrededor de 650.000 euros a Luxemburgo en 2001 para constituir dos sociedades, Imison y Fénix (es a través de estas empresas como la acusación cree que se canalizaron las comisiones ilegales de la privatización de las ITV).

Esta versión entra en clara contradicción con lo afirmado por Belhot, quien dijo que esta abogada fiduciaria conocía que los fondos eran de Eduardo Zaplana.

El blanqueador uruguayo señaló que fue el propio Zaplana quien lo puso en contacto con Beatriz García Paesa para que liquidase Imison y traspasase los activos de esta empresa (cerca de 8 millones de euros) a Disfey, una firma uruguaya con cuenta en el Bank Julius Bäer de Suiza, que Belhot trasladó a otra cuenta en el Bank Winter & CO de Austria, para volver a otra cuenta en Suiza a nombre de Belhot. De ésta última salieron los 1,8 millones que el uruguayo trasladó al Banco Sabadell.

El abogado, que entregó a la Justicia española 6,7 millones de euros que estaban depositados en Suiza, aseguró que Zaplana era una persona «muy discreta». Era “extremadamente cauteloso” en evitar comunicaciones que lo involucren como la “figura protagónica” de la trama, explicó.

En todos los años de relación no le envió «ni un correo». Sus comunicaciones “siempre eran por móvil y destruía los extractos de las cuentas para no vincularse a los activos».

A ciertas preguntas del abogado de Zaplana, Belhot negó que su confesión haya estado condicionada a su exoneración en el proceso.

«Nunca en 9 años que conocí a Zaplana pensé que podría haber incurrido en los actos de los que se le acusa. Siempre me dijo que era dinero legítimo, pero no declarado. Contra mí no podía haber nada, en Uruguay los actos de evasión fiscal no son delito y yo no he obtenido nada de forma ilícita«, aseguró el abogado uruguayo que es testigo clave en la causa.





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Escrito por hiperactivafm


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