Las infusiones ofrecen un montón de beneficios, más allá de relajarnos y ayudarnos a mantener una buena hidratación, además de añadir una dosis de sabor sin necesidad de recurrir a ingredientes poco saludables, pero su exceso puede ser perjudicial para el organismo
No por tomar más infusiones vamos a experimentar mejores resultados, sino todo lo contrario. Una o dos tazas de infusión al día son muy saludables, pero no se recomienda sobrepasar esta cantidad.
El té verde es una de las bebidas más universales. A esta infusión se le atribuyen propiedades antioxidantes, razón por la que muchas personas consumen más de dos tazas al día creyendo que así van a notar más sus beneficios. Bien, pues esto no es cierto. Uno de los motivos por los que deberías tener cuidado con la ingesta excesiva de té verde es su elevado contenido en teína, compuesto no recomendable para personas con la tensión alta y problemas cardíacos. Tampoco es recomendable si sufres úlcera de estómago o padecen cualquier problema digestivo, pues puede irritar si la consumimos en cantidades elevadas.
Efectos parecidos al té verde tienen el té blanco, rojo y negro, que nos aportan una serie de polifenoles antioxidantes, ideales para mantener las células en buen estado. También contienen teína, sustancia contraindicada para muchas personas, como hemos visto anteriormente. Recuerda que el té interfiere en la absorción del hierro, algo que debe ser tenido en cuenta en aquellas personas que sufran anemia.
Infusiones relajantes como la valeriana ofrecen efectos positivos sobre la relajación corporal y la conciliación del sueño. El consumo prolongado de estas puede ser tóxico, por lo que no deberías consumirla de manera habitual, sino establecer periodos de descanso. ¿Entre sus efectos adversos? Dolor de cabeza, nerviosismo, irritabilidad e incluso pérdida de agilidad mental.
Por otro lado, el consumo de infusiones digestivas (manzanilla, hinojo o anís son algunas de ellas) es perfecto para aliviar la sensación de pesadez que podemos sentir en ocasiones después de una comida copiosa. Ahora bien, consumidas en exceso pueden irritar el tracto digestivo, por lo que deberíamos tratar de no pasarnos.
Comments